El Concierto Inaugural de la presidencia de Joe Biden dio inicio en la noche del miércoles de una manera singular: sin público presente, pero con la participación de importantes figuras de la escena estadounidense.
La velada 'Celebrando a Estados Unidos', tuvo lugar en el Lincoln Memorial, ubicado en el National Mall en Washington D.C. y comenzó con palabras del reconocido actor Tom Hanks, quien recordó, como orador principal, a los trabajadores esenciales en el país, y dio paso mensajes de hombres y mujeres en distintas partes de la nación.
La jornada artística estuvo tamizada por mensajes en vídeo de académicos, activistas sociales y trabajadores que reconocieron su interés por un país en paz y concordia.
Desde Miami, Florida y de manera remota, el cantante de rock, Bon Jovi, interpretó 'Modest' del último disco de Los Beatles.
Desde Japón, en una base militar en el Pacífico, un soldado agradeció a Biden que sea el nuevo Comandante en Jefe del país y le felicitó por la victoria que lo llevó al poder.
La fuerza de la unidad
“Nosotros tenemos la misión de defender a aliados regionales y socios de Estados Unidos, nuestras fuerzas protegen la estabilidad, la seguridad y la libertad”, dijo el militar.
La banda de soul, Black Pumas recalcó con su actuación el interés del presidente Biden en la integración racial de todos los estadounidenses en la escena nacional.
El presidente Biden se dirigió formalmente al pueblo estadounidense por segunda vez en la jornada para llamar nuevamente a la unidad y celebrar la fortaleza de la nación.
“Tenemos que unirnos con el amor común que nos define como estadounidenses, oportunidad, libertad dignidad y respeto”, dijo el mandatario.
También dijo que es necesaria esa unidad “frente a adversarios comunes como son el odio, la violencia, las enfermedades y la desesperanza”.
Biden volvió a recordar la guía que ha alimentado al pueblo de Estados Unidos: “Nosotros, el pueblo”, afirmó y aseguró que es “la única manera de salir de la oscuridad que nos rodea”.
La velada concluyó cuando el presidente Biden y la primera dama, Jill Biden, se asomaron al Balcón Azul de la Casa Blanca y presenciaron un singular espectáculo de fuegos artificiales, que iluminó de colores la noche de Washington DC.