Las autoridades de Salud de la ciudad de Los Ángeles están alertando sobre la actual situación generada por el coronavirus, en momentos en que funcionarios sostienen que la cifra de contagios es mayor, ya que hay un retraso en la entrega de resultados.
El lunes se registraron 2,039 nuevos casos de COVID-19. A medida que los casos positivos aumentan, también va en incremento el número de personas que deben ser ingresadas en los hospitales. Cifras oficiales indican que unas 2.500 permanecen hospitalizadas, el 29% de los cuales están en cuidados intensivos.
Médicos y enfermeras, quienes por su labor están en la primea línea de riesgo, están entre los más afectados por la pandemia, según informes de las autoridades y de los propios trabajadores del gremio.
“Hasta el 26 de julio un total de 11.481 trabajadores de atención médica y personal de primeros auxilios han sido confirmados con COVID-19 en el condado de Los ángeles”, dijo Jacqueline Valenzuela, funcionaria del Departamento de Salud Pública del condado Los Ángeles, quien agregó que se registraron 1.149 casos nuevos desde la semana pasada.
De todos los empleados de salud infectados, casi el 35% de ellos labora en centros de enfermería para ancianos y el 26% en hospitales. La mayoría son enfermeras, que también representan el mayor número de muertes a causa de COVID-19 en el sector de salud.
“Tenemos que tener alineamiento sobre suministros y equipos de protección personal”, insistió Valenzuela en referencia a las necesidades del personal de salud, algo de extrema importancia en momentos en que en la ciudad de Los Ángeles continúa la propagación del virus y deberá seguir siendo prioritario hasta que no se reduzca la tasa de positivos, que actualmente es del 9%.
Mirando hacia una recuperación a largo plazo, funcionarios de salud pública dicen que concentrarán sus esfuerzos en el cumplimiento, contención y colaboración de la comunidad para detener la propagación del virus.
Esto implica hacer cumplir las medidas como el uso de máscaras, contener por medio de pruebas de detección y rastreo de contactos y la colaboración de todos, incluyendo empleadores y trabajadores.
"Aplanamos la curva antes y ahora, armados con más información sobre este virus, podemos proteger nuestra salud y ayudar a nuestra economía pero debemos hacerlo juntos", insistió Jacqueline Valenzuela.