El proyectado presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, nombró el lunes a los primeros miembros de su futuro gabinete para asuntos de seguridad nacional y política exterior. Entre los elegidos están Antony Blinken, exdiplomático durante el gobierno de Barack Obama, como Secretario de Estado; y Alejandro Mayorkas, como secretario del Departamento de Seguridad Nacional, lo que le convertirá en el primer latino e inmigrante en ocupar el puesto.
El exvicepresidente también nominó a Linda Thomas-Greenfield, diplomática de carrera, como próxima embajadora ante las Naciones Unidas y al exsecretario de Estado, John Kerry, como enviado. presidencial especial para el Cambio Climático, un puesto nuevo dentro del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
A su vez, eligió a la exdirectora adjunta de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) Avril Haines como directora de la Oficina de Inteligencia Nacional y será la primera mujer en ocupar el cargo. Por último, Biden anunció que nombrará a Jack Sullivan, quien trabajó como uno de sus consejeros durante sus años como vicepresidente, como Asesor de Seguridad Nacional.
Biden describió a los recién elegidos miembros de su gabinete entrante como individuos con "experiencia", "innovadores e imaginativos", y dijo que espera le ayuden a "reclamar el sitio de EE.UU. a la cabeza" de la comunidad internacional.
Blinken, de 58 años, es un veterano en la toma de decisiones en asuntos exteriores de Estados Unidos durante dos décadas y, según informaron varios medios, está de acuerdo con Biden en la necesidad de que Estados Unidos vuelva a desempeñar un papel de liderazgo en los asuntos mundiales, un cambio respecto al credo de "Estados Unidos primero" que defiende el presidente Donald Trump, que a veces dejó al país en desacuerdo con otros aliados occidentales de mucho tiempo.
En sus primeros días en el cargo después de la toma de posesión del 20 de enero, Biden planea revocar las políticas de Trump y volver a unirse al acuerdo climático de París, detener la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) e intentar unirse nuevamente a otras naciones en el pacto internacional para frenar el desarrollo de las armas nucleares de Irán.
![El exdirector de salud pública, Vivek Murthy, habla durante la cuarta noche de la Convención Nacional Demócrata el jueves 20 de agosto de 2020. [Tomado de video de AP]](https://gdb.voanews.com/a0b0c997-cb18-48b7-9c8d-15a116283c44_w100_r1.jpg)
Blinken sirvió primero bajo el expresidente Bill Clinton, luego como subsecretario de Estado y asesor adjunto de Seguridad Nacional bajo el expresidente demócrata Barack Obama, cuando Biden era vicepresidente. Y mientras el expresidente republicano George W. Bush estaba en el poder, Blinken fue el director de personal demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Además de crear el puesto dentro del Consejo de Seguridad Nacional para Kerry enfocado en el cambio climático, Biden restauró el estatus de gabinete para la representante de EE.UU. ante la ONU, dándole a Thomas Greenfield quien es afroestadounidense, un espacio en su Consejo de Seguridad Nacional.
Se espera que Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, anuncien las nominaciones de manera formal en el jueves en la tarde.
Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris se reunieron el lunes virtualmente desde Wilmington, Delaware, con la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos. La organización no partidista incluye a los alcaldes de más de 1.400 ciudades, cada una con una población de 30.000 o más.
Biden felicitó a los alcaldes por su liderazgo durante la pandemia del COVID-19 y prometió apoyarlos mientras el país entra en un “oscuro invierno” con el número de contagios en aumento.
“Quiero que sepan que estamos aquí para ustedes y que los escucharemos y trabajaremos con ustedes”, aseguró el presidente electo.
El exvicepresidente ha hecho de las políticas para frenar la dispersión del coronavirus uno de los temas centrales de su campaña. El uso de tapabocas y la posibilidad de emitir un mandato nacional de uso de mascarillas ha sido un punto de contención con legisladores y líderes republicanos, quienes son críticos de la medida.
Biden ha prometido intentar pasar un mandato nacional, logrando convencer primero a los gobernadores de cada estado de emitir el requisito a nivel estatal y, si no consigue hacerlo, ha dicho que hablará con gobiernos locales como condados y alcaldías.
La conferencia ha presionado por más ayuda federal a los gobiernos estatales y locales a medida que aumenta el número de casos de coronavirus en los EE. UU. Sin embargo, las negociaciones para obtener más alivio se han estancado entre el Congreso y la Casa Blanca. Biden ha pedido un nuevo acuerdo de ayuda antes de asumir el cargo, pero las perspectivas de que se apruebe a fines de diciembre son inciertas.
