El proyectado presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, urgió al gobierno actual colaborar con el equipo de transición y subrayó que, si no consiguen acceso antes de su entrada oficial a la Casa Blanca en enero al plan de distribución de una vacuna para el COVID, se perderán más vidas.
El presidente, Donald Trump, se niega a aceptar la victoria de Biden, alegando un supuesto fraude electoral, que su equipo legal a llevado a las cortes. Sin embargo, tanto oficiales electorales como agencias federales de seguridad han desestimado las acusaciones del presidente, insistiendo en que no existen pruebas de que los comicios hayan sido comprometidos.
“Muchas más personas podrían morir si no nos coordinamos”, aseguró el presidente electo, ante la negativa del gobierno de permitir que las agencias federales cooperen con el equipo de transición del demócrata. “Si tenemos que esperar hasta el 20 de enero, para comenzar a planear, eso nos atrasa un mes, entonces es importante que haya coordinación ahora”, dijo Biden.
El presidente electo felicitó los avances en la carrera por una vacuna de las compañías farmacéuticas Moderna y Pfizer, después de que ambas anunciar que sus productos muestran una efectividad del 90% en resultados de pruebas tempranas.
Al ser preguntado si se pondría la vacuna él mismo, Biden dijo que “no vacilaría en hacerlo” si tanto los expertos científicos como las compañías aseguran que es segura.
El exvicepresidente aprovechó también para asegurar que tanto grandes empresas como líderes sindicales se han mostrado listos para enfrentar los devastadores efectos que la pandemia ha tenido en la economía estadounidenses.
Después de una reunión por videoconferencia en donde participaron los directores de grandes compañías como Target, General Motors y Microsoft junto con las principales uniones y centrales obreras del país, Biden dijo que estaban “listos para unirse” frente al desafío económico.
Aunque la tasa de desempleo bajó a un 6.9% en octubre, mostrando signos de recuperación, el nuevo aumento de casos que se acerca conforme viene el invierno, podría echar por tierra las ganancias, conforme vuelve a cerrarse o ralentizarse el comercio.
Biden urgió también al Congreso a aprobar un nuevo paquete de estímulo económico, que sería el cuarto del año, cuya negociación está estancada desde antes de las elecciones del tres de noviembre.
“Podemos unir a demócratas y republicanos (…) todos estamos de acuerdo en que podemos entregar alivio inmediato”, insistió el demócrata.