China felicitó el viernes al proyectado presidente electo de Estados Unidos Joe Biden, dando el paso con cautela detrás de la mayoría de las naciones que lo hicieron luego de que según las proyecciones obtuvo suficientes votos del Colegio Electoral en las elecciones del 3 de noviembre para llegar a la Casa Blanca.
Desde el papa Francisco hasta líderes de América Latina, Europa y Medio Oriente han felicitado a Biden, según comunicados de su equipo de transición divulgados esta semana.
"Respetamos la elección del pueblo estadounidense", dijo el vocero del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin. "Felicitamos al señor Biden y a la (vicepresidente electa) señora (Kamala) Harris".
Wang dijo además que el gobierno chino ha "estado siguiendo las reacciones a las elecciones presidenciales estadounidenses dentro de Estados Unidos y de la comunidad internacional".
"El resultado se confirmará de acuerdo con las leyes y procedimientos estadounidenses", dijo Wang, sin entrar en detalles acerca de los motivos por los cuales el gobierno de China no había reaccionado.
China y EE.UU. han estado inmersos en una disputa comercial que ha puesto en vilo a los mercados después de que intentos de acuerdos para frenar la subida de aranceles no han tenido el éxito esperado.
China está escuchando
Expertos consultados por la VOA previo a la reacción del viernes, dijeron que China estaría escuchando a las diversas voces políticas en Estados Unidos y académicos capacitados en Estados Unidos para analizarlos.
"El liderazgo chino también cree que tiene la ventaja en la relación bilateral y no necesita mostrar demasiado entusiasmo para dar la bienvenida al equipo de Biden-Harris hasta que hagan algún gesto amistoso o anuncien la revocación de algunas de las duras medidas contra China tomadas por la administración Trump", dijo Mohan Malik, del Centro de Estudios Estratégicos del Cercano Oriente y Asia Meridional, con sede en Washington.
Los líderes chinos saben que los demócratas tienen opiniones firmes sobre cuestiones de derechos humanos e incluso actúan en consecuencia, y los analistas dicen que es algo con lo que Beijing tendrá que enfrentarse en los próximos años.
En una declaración de finales de octubre, el portavoz de la campaña de Biden, Andrew Bates, dijo: "La opresión indescriptible que los uigures y otras minorías étnicas han sufrido a manos del gobierno autoritario de China es un genocidio, y Joe Biden se opone a ella en los términos más enérgicos".
Malik dijo: "Beijing ciertamente teme que la administración Biden adopte una postura más crítica sobre la represión de los musulmanes de Xinjiang que la administración Trump. Este es un instrumento que el presidente Trump no utilizó".
Al mismo tiempo, existen varias áreas en las que los líderes de los dos países quisieran trabajar juntos, dicen los expertos.
"A Xi Jinping le gustaría poner fin a la guerra comercial y es consciente de que Biden reabrirá las discusiones para superar el estancamiento comercial actual", según Lawrence C. Reardon, profesor asociado del departamento de ciencias políticas de la Universidad de New Hampshire.
Problemas climáticos
Beijing también es consciente de que Biden querrá la cooperación de China cuando regrese a Estados Unidos al Acuerdo de París sobre el cambio climático, algo que se ha comprometido a hacer. China, la segunda economía más grande del mundo, es también el mayor emisor de contaminación, aunque el gobierno de Xi ha tomado una serie de medidas severas para controlar los niveles de emisión de carbono.
Dada la situación creada por la pandemia de COVID-19, hay muy pocas personas en EE.UU. que hablarán públicamente por China. John Thornton, excopresidente de Goldman Sachs que ha desempeñado un papel clave en la diplomacia tras bambalinas entre Estados Unidos y China durante décadas, dijo que cree que Biden y Xi deberían comunicarse directamente entre sí.
"Deberían reunirse al principio de la nueva administración estadounidense en persona para una reconexión personal", dijo Thornton en un seminario digital el miércoles, que fue organizado por el centro de estudios del Centro para China y Globalización, con sede en Beijing.
"También deben asignar equipos de trabajo de muy alto nivel para crear una hoja de ruta para todos los problemas graves: la secuencia de los problemas, la responsabilidad por ellos y el marco de tiempo que deben abordarse”, dijo Thornton.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el viceprimer ministro de China, Liu He, han hecho un trabajo impresionante al resolver algunas de las diferencias comerciales, y este trabajo debería llevarse adelante, dijo Thornton.
[Con información de Saibal Dasgupta, de VOA News]