El gobierno de Estados Unidos dio a conocer este jueves que ha destinado 210 millones de dólares en fondos humanitarios y de salud para apoyar a 64 de los países más expuestos a la a la pandemia del COVID-19. Del total, 64 millones se entregarán a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Bonnie Glick, administrador adjunto de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, explicó que este esfuerzo forma parte de la respuesta rápida que el gobierno de Estados Unidos está dando para controlar la pandemia tanto dentro como fuera del país.
Glick hizo hincapié, que los fondos humanitarios, "se proporcionará a países en riesgo (por COVID-19) a través de organizaciones multilaterales y socios implementadores para apoyar las necesidades de asistencia humanitaria derivadas del brote”.
El anuncio de los fondos fue confirmado previamente por el secretario de Estado Mike Pompeo, quien aseveró que “los fondos de hoy son fruto de décadas de liderazgo de Estados Unidos en asistencia humanitaria”.
Las áreas para las que se destina el dinero son: “proporcionar servicios de protección, agua, saneamiento e higiene, seguridad alimentaria, asistencia para los medios de vida y coordinación de la respuesta humanitaria para mitigar la estabilización económica más amplia y los efectos de seguridad del brote”, puntualizó Glick.
Algunos de los países beneficiarios son: Afganistán, Angola, Indonesia, Iraq, Kazajstán, Kenia, Sudáfrica, Tayikistán, Filipinas, Turkmenistán, Uzbekistán, Zambia, Zimbabue, Bangladesh, Birmania, Camboya, Etiopía, República Kirguisa, Laos, Mongolia, Nepal, Nigeria, Pakistán, Tailandia y Vietnam.