Los consumidores estadounidenses se volvieron más pesimistas a principios de octubre con respecto a la economía, mientras sus finanzas llegaron a los niveles más bajos desde 1980.
El índice de sentimiento del consumidor, cayó dos puntos porcentuales a 57,5%, con respecto al mes anterior, según señala una encuesta sobre el tema fue publicada por la Universidad de Michigan.
Los consumidores se han visto afectados por el alto desempleo, el estancamiento de los ingresos, y la caída de los precios de las viviendas. También los han afectado los altibajos de los mercados financieros y las disputas políticas en Washington.
El pesimista informe contrasta con los datos reportados este mismo día por el Departamento de Comercio, según los cuales las ventas al detalle subieron un 1,1% en septiembre, el mayor incremento en siete meses.
El informe del Departamento de Comercio muestra que la mayor parte del incremento se debió al aumento de las ventas de automóviles.
Fuera de las ventas de transporte, las ventas minoristas en la economía global han ganado seis décimas. Expertos justifican este aumento en las ventas minoristas debido a que la demanda del consumidor conduce aproximadamente el 70% de la actividad económica EE.UU.
