La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un radical proyecto de ley sobre seguridad alimenticia.
La iniciativa ya fue enviada al presidente Barack Obama para su firma. La acción siguió a recientes incidentes de contaminación que involucraron a maníes, huevos, espinacas y tomates.
La legislación permitirá que la Administración de Medicinas y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos, disponga de mejores herramientas para prevenir los brotes de contaminación de los alimentos, en lugar de solamente reaccionar después que han ocurrido.
El gobierno tendrá ahora mayor autoridad para inspeccionar las plantas de procesamiento en Estados Unidos y en otros países, así como para ordenar retiros de productos insatisfactorios del mercado.
Actualmente la FDA sólo puede pedir a las compañías que retiren del mercado sus productos.
Las granjas y fabricantes tendrán que crear detallados planes de seguridad alimenticia y mantener datos, para que el gobierno pueda fácilmente rastrear los alimentos retirados del mercado. Los alimentos importados también enfrentarán restricciones más estrictas.
