El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que la posición de Estados Unidos es que el líder libio, Moammar Gadhafi, tiene que irse.
Sin embargo, el mandatario dijo que esa no es la meta de las operaciones militares estadounidenses.
Obama dijo en Santiago de Chile que EE.UU. tiene una amplia variedad de herramientas ya en su lugar para presionar a que Gadhafi deje el poder, incluyendo un congelamiento de bienes y un embargo de armas.
El presidente dijo que la acción militar estadounidense en Libia es específicamente una misión humanitaria, bajo una resolución de las Naciones Unidas y que incluye una zona de exclusión de vuelos.
El mandatario indicó también que la primera fase de la misión, que era destruir las defensas aéreas de Libia, ha sido completada. Agregó que Estados Unidos lideró en esa fase debido a sus capacidades, pero que en días y no en semanas Estados Unidos transferirá el liderazgo a otros participantes de las fuerzas internacionales.
El presidente Obama dijo que el mundo árabe participará en la acción.
Periodista secuestrados
Los dos periodistas de la agencia de noticias France Press y un fotógrafo que los acompañaba, y que fueron dados como desaparecidos, en realidad fueron secuestrados por fuerzas leales al líder libio, Moammar Gadhafi, según se indicó.
El periodista David Clark, el fotógrafo Roberto Schmidt y el fotógrafo de Getty Joe Raedle, no han sido estado en contacto con su oficina desde el viernes por la tarde.
La agencia de noticias AFP cita al chofer de los periodistas quien dijo que llevó a los tres hombres desde Tobruk por una ruta desértica hacia Ajdabiya, donde fuerzas pro Gadhafi luchaban contra rebeldes. Según el chofer, los periodistas fueron detenidos por un convoy de vehículos militares y arrestados por soldados.
El lunes, el gobierno libio liberó a cuatro periodistas de The New York Times, casi una semana después que fueran capturados por fuerzas pro gubernamentales.
Tercer día de ataques
Fuerzas de la coalición atacaron Libia por tercera noche consecutiva, continuando con los esfuerzos para destruir las defensas aéreas del líder libio, Moammar Gadhafi y proteger a los civiles de sus fuerzas.
El general estadounidense Carter Ham dijo que la coalición expandirá la zona de exclusión aérea autorizada por la ONU, pero agregó que los ataques aliados probablemente sean menos frecuentes, a menos que algo inesperado ocurra.
Los rebeldes que habían retrocedido ante las fuerzas pro Gadhafi antes de los ataques aéreos intentan sacar provecho de la campaña, aumentando las preocupaciones de que el conflicto pueda entrar en un estancamiento.
Las más organizadas fueras rebeldes tratan de retomar la ciudad oriental de Ajdabiya, aunque tuvieron que retroceder en su primer intento debido a los ataques con cohetes y tanques de las fuerzas leales al gobierno que aún controlan la entrada a la ciudad.