La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Susan Rice, advirtió que Washington perderá influencia en el exterior si el Congreso aprueba una propuesta para retener fondos para el organismo global.
Rice habló ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Antes de iniciar su testimonio, la presidenta de la comisión, Ileana Ros-Lehtinen, dijo que planea introducir un proyecto de ley en el Congreso para hacer que la contribución a la ONU sea voluntaria.
“Debemos pagar por los programas y actividades de la ONU que hagan avanzar nuestros intereses y nuestros valores. Si otros países quieren fondos para cosas diferentes, ellos pueden pagar por eso”, dijo Ros-Lehtinen.
La legisladora republicana por Florida argumentó que eso motivaría a la ONU a reducir la corrupción y el derroche.
Estados Unidos actualmente paga por un 22% del presupuesto de la ONU y una porción más grande de las operaciones de pacificación.
La embajadora Rice dijo que retener las contribuciones para promover reformas, como se trató a comienzo de la década de 1990, sería un error.
“No hay dudas de que cuando Estados Unidos está en deuda con las Naciones Unidas, cuando no cumplimos nuestro tratado de obligaciones de pagar nuestras contribuciones, nuestra influencia disminuye, nuestra postura es afectada, y nuestra capacidad de llevar adelante importantes iniciativas que hagan avanzar la seguridad nacional de EE.UU. y los intereses nacionales de EE.UU. será socavados”, declaró la embajadora.
Rice también indicó que el gobierno del presidente Barack Obama está trabajando para promover disciplina presupuestaria y transparencia en las Naciones Unidas.