El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló el martes cargos criminales contra el gigante tecnológico chino Huawei, un alto ejecutivo de la compañía y varias subsidiarias, alegando que la compañía robó secretos comerciales, engañó a los bancos sobre sus negocios y violó las sanciones de EE. UU.
Por su parte, Huawei emitió un comunicado negando haber cometido ninguna de las violaciones citadas en la acusación.
Los cargos se anunciaron justo antes de que comience en Washington una ronda crucial de conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Las autoridades acusan a la compañía de realizar grandes esfuerzos para robar secretos comerciales de las empresas estadounidenses, incluido el intento de sacar un robot de un laboratorio de T-Mobile.
La ejecutiva acusada es Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei e hija del fundador de la compañía, Ren Zhengfei, quien se encuentra en Canadá desde su arresto en diciembre de 2018.
Estados Unidos busca extraditarla, alegando que cometió fraude al engañar a los bancos sobre los negocios de Huawei en Irán.
Meng está en libertad bajo fianza en Vancouver y su caso debe presentarse en la corte el martes mientras espera que comiencen los procedimientos de extradición.
"La compañía niega que ésta o su subsidiaria o afiliada hayan cometido alguna de las violaciones alegadas de la ley estadounidense establecidas en cada una de las acusaciones", dijo el comunicado de la compañía.
Huawei "no está al tanto de ningún delito por parte de la Sra. Meng", agregó, "y cree que los tribunales de los Estados Unidos finalmente llegarán a la misma conclusión".
Los fiscales dicen que Huawei hizo negocios en Irán a través de una compañía de Hong Kong llamada Skycom y Meng engañó a los bancos estadounidenses para que creyeran que las dos compañías estaban separadas.
"Como le dije a los funcionarios de alto nivel de la policía china en agosto, necesitamos más cooperación policial con China", dijo el fiscal general interino Matt Whitaker en una conferencia de prensa con otros funcionarios del gabinete, incluidos el secretario de Comercio Wilbur Ross y la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen .
Los funcionarios proporcionaron detalles de una acusación del gran jurado de 10 cargos en Seattle, y de un caso separado, con 13 cargos, impulsado por fiscales del Distrito Este de Nueva York.
El caso de Huawei ha provocado disputas diplomáticas entre los Estados Unidos, China y Canadá. El presidente Donald Trump dijo que se involucraría en el caso de Huawei si esto ayudara a producir un acuerdo comercial con China. Pero Ross dijo el lunes que las acusaciones están "completamente separadas de nuestras negociaciones comerciales con China".
Gran Bretaña y la red 5G
Por otro lado, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, dio a Huawei un papel limitado en la construcción de sus redes 5G, pese a los intentos de Estados Unidos de excluir al gigante chino de las telecomunicaciones de la próxima generación de redes de alta velocidad.
Con esto, Reino Unido desafió a su aliado más cercano y dictaminó que los proveedores de alto riesgo podrán participar en las partes no sensibles de la red 5G, agregaron las autoridades.
La participación se limitará al 35% y serán excluidas del núcleo sensible, donde se procesan los datos, y tendrán prohibido estar en lugares críticos como sitios nucleares y bases militares.
Estados Unidos quería que el primer ministro Boris Johnson vetara totalmente a Huawei, argumentando que Pekín podría usar la tecnología de la compañía para robar secretos occidentales. La empresa ha negado cualquier implicación en prácticas de espionaje.
Johnson y Trump hablaron por teléfono poco después de que se hiciera pública la decisión británica.
"El primer ministro subrayó la importancia de que países con ideas afines trabajen juntos para diversificar el mercado y romper el dominio de un pequeño número de empresas", dijo el gobierno británico en un comunicado.
Huawei, el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, dice que Estados Unidos tiene interés en que se le bloquee el acceso a la red británica de 5G porque ninguna empresa estadounidense puede ofrecer la misma gama de tecnología a un precio competitivo.
El 5G es una de las mayores innovaciones desde el nacimiento de internet hace una generación, ofreciendo a los consumidores y a las empresas velocidades de datos mucho más rápidas.
A Estados Unidos le preocupa que el dominio del 5G dé a China acceso privilegiado a las redes de comunicaciones mundiales, dándole una ventaja incuestionable en materia de tecnología y seguridad.
Los equipos de Huawei ya son utilizados por las mayores empresas de telecomunicaciones británicas como BT y Vodafone, pero la tecnología china se ha desplegado en gran medida en la periferia o "borde" de la red, quedando excluida del "núcleo" donde se procesan los datos.
Estados Unidos ha argumentado que a medida que la tecnología 5G vaya evolucionando, la distinción entre el "borde" y el "núcleo" se irá difuminando conforme se procesen los datos en toda la red, lo que hará difícil contener cualquier riesgo de seguridad.
La postura canadiense
Canadá, por otro lado, aún no ha decidido si permitir el uso de la tecnología 5G de Huawei Technologies, de hecho, el martes, autoridades del gobierno canadiense dijeron que están estudiando la decisión de Gran Bretaña de no prohibir al gigante chino operar la tecnología 5G.
"Esas son las soluciones que se están examinando", dijo el ministro de Innovación, Navdeep Bains, a los periodistas cuando se le preguntó sobre los pasos de Gran Bretaña.
"No voy a llegar a ninguna conclusión sobre cómo podría ser esa solución frente al núcleo y el no núcleo", dijo Bains, agregando que Canadá seguiría hablando con aliados.
Fuentes canadienses dijeron el año pasado que Ottawa estudiaría de cerca lo que hizo Gran Bretaña.
En noviembre pasado, un alto funcionario estadounidense le dijo a Canadá que permitir que la tecnología Huawei 5G amenazaría el intercambio de inteligencia con la red Five Eyes que también agrupa a Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda.
La complicación adicional para Canadá es que Beijing detuvo a dos canadienses en 2018 después de que la policía de Vancouver arrestara a un ejecutivo de Huawei con una orden de extradición estadounidense.