El periódico británico Financial Times informa que Beijing ha ordenado a todas las oficinas del gobierno e instituciones públicas remover los equipos de computadoras y software extranjeros en un período de tres años.
Según la publicación, la directiva es la primera instrucción pública conocida con plazos específicos emitida a los compradores chinos para que cambien a la tecnología doméstica.
La decisión sería un golpe duro a compañías estadounidenses como Micosoft, Hawlett Packard y Dell, y parece una reacción a los esfuerzos del gobierno del presidente Donald Trump de reducir el uso de tecnología china en Estados Unidos y sus aliados, dice el Times.
El periódico explica que la medida también forma parte de una campaña para aumentar la confianza en las tecnologías de fabricación china.
A principios de este año, Washington prohibió a las firmas estadounidenses hacer negocios con el fabricante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei, y está buscando vías para ayudar a canalizar fondos a sus rivales europeos.
Estados Unidos propuso recientemente vetar las ventas de tecnología de “adversarios externos” de Estados Unidos por razones de seguridad nacional y ha estado presionando a sus aliados europeos a que suspendan sus proyectos de tecnología 5G con Huawei, recordó el Times.
Según el periódico económico británico, la correduría China Securities calcula que habrá que cambiar de 20 a 30 millones de piezas de hardware como resultado de la directiva china.
Los analistas dijeron que la orden bajó de la Oficina Central del Partido Comunista Chino hace unos meses y aunque estos mensajes generalmente son secretos, empleados de dos compañías de seguridad cibernética informaron al Times que sus gobiernos habían descrito también la medida.
Los empleados pidieron conservar el anonimato porque la información era delicada.
Los analistas dicen que será difícil reemplazar el software con alternativas domésticas, ya que la mayoría de los productos desarrollados son para sistemas operativos populares como Microsoft Windows y Apple macOS, dice el Times.
Los sistemas operativos chinos, como el Kylin OS, son mucho más limitados en cuanto a los programas creados para ellos.
El Financial Times señala también que definir “fabricación doméstica” en China es algo complicado. La marca Lenovo, por ejemplo, que ensambla muchos productos en el país, tiene procesadores fabricados por Intel y sus discos duros son de Samsung.