El gobierno de Estados Unidos criticó el discurso del presidente sirio, Bashar al-Assad, por haber atribuido a la interferencia extranjera el levantamiento anti gubernamental que comenzó hace 10 meses.
Las críticas estuvieron referidas también a la promesa de al-Assad de “reprimir a los terroristas con puño de hierro”.
La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que al-Assad usó su discurso para tratar de distraer la atención de su pueblo sobre su compromiso para poner fin a la violenta represión gubernamental.
La portavoz estadounidense indicó que al-Assad atribuyó la situación a una conspiración extranjera que es tan vasta en relación a la situación en Siria, que ahora incluye a la Liga Árabe, la mayoría de la oposición siria y toda la comunidad internacional.
Nuland agregó que el presidente sirio parece negar agresivamente cualquier responsabilidad o participación en el rol de sus propias fuerzas de seguridad.