El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el lunes la decisión de su administración de retirar las tropas estadounidenses del norte de Siria, diciendo que era demasiado costoso seguir apoyando a las fuerzas lideradas por los kurdos aliados de Estados Unidos en la región que luchan contra el Estado Islámico.
Además afirmó en su cuenta de Twitter que es hora de que EE.UU. "salga de estas guerras sin fin ridículas, muchas de ellas tribales".
El movimiento de tropas comenzó horas después de que la Casa Blanca dijo que despejarían la zona en previsión de un ataque turco, lo que suponía abandonar a los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias que lucharon junto a las fuerzas estadounidenses contra el Estado Islámico.
"Los kurdos lucharon con nosotros, pero se les pagó enormes cantidades de dinero y equipo para hacerlo. Han estado luchando contra Turquía durante décadas", dijo Trump en una serie de tuits publicados el lunes.
"Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos ahora tendrán que resolver la situación".
La ofensiva turca
Tras el comunicado de la Casa Blanca, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que Turquía estaba decidida a detener lo que percibe como amenazas de combatientes kurdos sirios, pero no entró en detalles sobre los planes de incursión.
Erdogan lleva meses amenazando con lanzar una ofensiva militar transfronteriza. El presidente turco considera al contingente sirio kurdo como una amenaza para su país, ya que Ankara combate una insurgencia kurda en territorio turco.
Por su parte, los combatientes kurdos sirios acusaron a Washington de no cumplir sus compromisos con aliados clave en la lucha contra el Estado Islámico.
“Turquía pronto lanzará su planeada operación en el norte de Siria”, dijo la Casa Blanca después de que el presidente Donald Trump habló con Erdogan el domingo.
"Las fuerzas armadas de Estados Unidos no respaldarán ni estarán involucradas en la operación. Las fuerzas estadounidenses, habiendo derrotado al “califato” territorial del Estado Islámico ya no permanecerán en esa área”, añadió el comunicado de la Casa Blanca.
Legisladores republicanos y demócratas advirtieron que permitir el ataque turco podría suponer una matanza de kurdos y enviaría un preocupante mensaje a los aliados del país en todo el mundo.