El senador estadounidense Lindsey Graham dice que la única forma de poner fin a las horripilantes decapitaciones por parte del grupo Estado Islámico es degradando y destruyendo la insurgencia, que ha capturado grandes extensiones de territorio en Irak y Siria.
Graham, miembro de la Comisión de Servicios Armados del Senado, dijo el domingo en el programa Face the Nation de CBS que el presidente Barack Obama tiene la meta correcta, pero la estrategia equivocada para derrotar al grupo Estado Islámico o ISIL por sus siglas en inglés.
“Una campaña aérea no destruirá al ISIL. Se van a necesitar soldados en el terreno, no solo en Irak, sino en Siria, y tiene que haber alguna fuerza regional formada, donde un componente estadounidense, alrededor de 10.000 soldados estadounidenses, para alinearse con los ejércitos árabes en la región e ir a Siria y recuperar territorio de ISIL”, dijo.
El senador agregó que Siria e Irak son las mejores plataformas de donde lanzar nuevos ataques terroristas contra objetivos occidentales que él ha visto desde los ataques del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU.
La decapitación por parte del grupo Estado Islámico del periodista japonés Kenji Goto, anunciada en un video el sábado, generó la condena internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU calificó la ejecución como atroz y cobarde, e indicó que los responsables serán responsabilizados.
El presidente Barack Obama censuró lo que llamó un acto barbárico y prometió continuar tomado acción decisiva para degradar y destruir el grupo Estado Islámico.
Por su parte del ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Nasser Judeh, dijo el domingo en el programa “Face the Nation” de CBS que su gobierno no sabe sobre la suerte del piloto de combate jordano Muath al-Kaseasbeh, amenazado de muerte por sus captores del grupo Estado islámico.
El canciller jordano dijo que Amán ha renovado su promesa de liberar a una mujer iraquí insurgente que enfrenta la pena de muerte en Jordania.
“Dijimos públicamente que, si hay prueba de vida, y si nuestro piloto es librado, estamos dispuestos a liberar a esa mujer. Pero, como dije, no hemos visto la prueba de vida que hemos pedido”.
El piloto fue capturado en diciembre, después que su avión de combate fuera derribado sobre territorio controlado por los extremistas islámicos en Siria.