Una poderosa explosión en un popular mercado predominante chií de Bagdad dejó por lo menos 67 muertos y otros 125 heridos, según informó la policía.
Los explosivos estaban ocultos en un camión refrigerado que fue detonado poco después del amanecer en el atestado mercado Jameela, en Sadr City, el principal punto de venta de productos agrícolas y alimentos en la capital iraquí.
La explosión dejó una escena de devastación, con partes de cuerpos, frutas y vegetales regados por todas partes.
El gobierno iraquí, junto a milicias chiís, combaten contra los militantes sunitas del Estado islámico en varias provincias de Irak tomadas por el EI desde el año pasado.
En un mensaje publicado en una cuenta de Twitter vinculada al grupo EI, la milicia radical suní dijo haber realizado el ataque para que los chiíes "experimenten el mismo daño que sus bombardeos causan a nuestro pueblo musulmán".
La milicia considera a los chiíes y otras minorías religiosas como apóstatas.