Los vuelos con migrantes venezolanos irregulares deportados desde Estados Unidos hacia Venezuela están “afectados” tras la decisión del presidente Donald Trump de revocar la licencia que permitía a la petrolera Chevron operar en suelo venezolano, dijo el gobernante Nicolás Maduro.
“El imperialismo tomó unas decisiones y se dio un tiro en el pie ellos mismos, sancionaron a una empresa estadounidense, Chevron, que tiene 100 años aquí trabajando”, indicó Maduro el sábado en una transmisión del canal estatal VTV.
"Han dañado las comunicaciones que habíamos abierto, y a mí me interesaban (...) porque yo me quería traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos injustamente solo por ser migrantes".Nicolás Maduro, gobernante de Venezuela.
El Departamento del Tesoro de EEUU informó el martes 4 de marzo que Chevron o sus subsidiarias tendrán hasta el 3 de abril para cesar operaciones en Venezuela.
Maduro por su parte afirmó que esta decisión de la administración estadounidense dañó el canal de comunicación que Caracas y Washington - con años de desencuentros- habían abierto.
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones en 2019.
“Ahora tenemos un problemita ahí, porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto, y a mí me interesaban las comunicaciones que habíamos abierto, porque yo me quería traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos injustamente solo por ser migrantes (...) nosotros estábamos preparados”, siguió Maduro.
Estos vuelos estuvieron suspendidos por años, con una pausa en 2023, y fueron retomados tras la visita del enviado de Trump, Richard Grennell, a Caracas, a inicios de febrero.
En esa reunión, según se anunció, Venezuela aceptó recibir a todos los inmigrantes irregulares venezolanos detenidos en Estados Unidos.
Más de 7,7 millones de personas han salido de Venezuela huyendo de la crisis económica y humanitaria en busca una mejor vida, de acuerdo con datos de ACNUR.
“Afectó los viajes”
La decisión de poner fin a las operaciones de Chevron en Venezuela "afectó los viajes que ya teníamos programados con nuestros aviones para traernos a nuestros hermanos migrantes y darle un abrazo amoroso”, advirtió el gobierno de Maduro.
La administración estadounidense antes había dicho que la razón para revertir licencias al petróleo venezolano radica precisamente en que Venezuela no cumplió con “recibir a migrantes irregulares deportados al ritmo rápido que habían acordado”.
Desde que Trump asumió el cargo, el pasado 20 de enero, tres grupos de migrantes irregulares fueron deportados a Venezuela desde Estados Unidos, México y Honduras, para un total de 609 personas.
Tres vuelos
El pasado 10 de febrero llegó a Venezuela el primer grupo de 190 migrantes irregulares venezolanos deportados desde El Paso, Texas.
Días después, el 20 de febrero, aterrizó un segundo vuelo con 177 migrantes que estaba detenidos en la base naval de Guantánamo. En este caso, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, precisó que 8 de ellos están a la orden de la justicia por delitos “graves”, específicamente homicidio.
Cuatro días después, llegó a Venezuela el tercer vuelo con 242 venezolanos, el primero con mujeres y niños; procedente de México.
En esa oportunidad, Cabello, indicó que desconocía si el grupo fue enviado desde EEUU a territorio mexicano o si se encontraban ya allí.
“Falta de empatía”
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo el domingo que no recibirá deportados de otros países, en referencia a la decisión de Maduro.
“Es de miserables y de una falta absoluta de empatía que un gobierno rechace a su propia gente. Así actúan los regímenes autoritarios y extremistas, sin importarles el destino de quienes huyen de la crisis”, escribió en X.
Noboa reconoce como presidente electo de Venezuela al opositor Edmundo González, quien está en el exilio desde septiembre del año pasado.
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