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España y Marruecos esperan que su candidatura conjunta para el Mundial sirva para limar asperezas


Abderrazak Hamdallah de Marruecos, a la izquierda, y Marcos Llorente de España compiten por el balón durante el partido de fútbol de octavos de final de la Copa Mundial entre Marruecos y España, en el Education City Stadium en Al Rayyan, Qatar, el 6 de diciembre de 2022.
Abderrazak Hamdallah de Marruecos, a la izquierda, y Marcos Llorente de España compiten por el balón durante el partido de fútbol de octavos de final de la Copa Mundial entre Marruecos y España, en el Education City Stadium en Al Rayyan, Qatar, el 6 de diciembre de 2022.

La próxima Copa del Mundo de la FIFA se desarrollará ente junio y julio de 2026, en Canadá, Estados Unidos y México. Ahora, la siguiente, en 2030, podría tener nuevamente tres países organizadores, dos europeos y otro africano.

Cuando Marruecos sorprendió a España y al mundo, con una dramática victoria en la tanda de penaltis en la Copa del Mundo del año pasado, las autoridades temieron que estallaran los disturbios.

Sin embargo, nada ocurrió y Marruecos hizo historia al convertirse en la primera nación africana en llegar a las semifinales, en lo que podría decirse que es el evento deportivo más grande del mundo.

Ahora, que ya se calmó la situación, Marruecos ha lanzado una candidatura conjunta con España y Portugal para organizar esa misma competición en 2030.

Vecinos cercanos, que a veces se pelean por temas como la inmigración y la política exterior, Madrid y Rabat quieren unir fuerzas para albergar la Copa del Mundo de Fútbol, en una acción que los analistas dicen que indica relaciones más estrechas entre los dos países de lo que se suele creer.

“El Reino de Marruecos anunció, junto con España y Portugal, una candidatura conjunta para albergar la Copa del Mundo de 2030”, anunció Rabat en un comunicado el 15 de marzo. “Esta candidatura conjunta, sin precedentes en la historia del fútbol, reunirá a África y Europa, el norte y el sur del Mediterráneo, y los mundos africano, árabe y euromediterráneo. También sacará lo mejor de todos nosotros, en efecto, una combinación de genio, creatividad, experiencia y medios”.

Mejora de las relaciones

La decisión de compartir la candidatura entre España y Marruecos se produce después de que Madrid cambiara el año pasado su política sobre el territorio en disputa del Sáhara Occidental, también conocido como el Sahel, y respaldara el reclamo de Rabat de crear una región autónoma bajo su control.

Es probable que las ofertas copatrocinadas de América Latina o Europa se seleccionen en 2024.

Haizam Amirah-Fernández, analista sénior para el Mediterráneo y el mundo árabe del Real Instituto Elcano, un grupo de expertos en Madrid, dijo que la idea de una candidatura de tres países no era nueva.

“Esto ha sido una idea desde 2018. [El presidente] Pedro Sánchez sugirió la idea. Pero en ese momento la FIFA no admitía ofertas conjuntas de diferentes países, entonces la descartaron”, dijo a la VOA.

Amirah-Fernández dijo que si la oferta conjunta tiene éxito, podría traer dividendos.

“Para los países vecinos, con relaciones muy tensas en muchos niveles, siempre es positivo tener proyectos conjuntos, especialmente en proyectos que tienen un nivel emocional como el fútbol”, opinó el analista. Consideró, además, que era "interesante" que Marruecos y España hicieran el anuncio por separado, si bien no está claro por qué fue así.

Si parte de la Copa del Mundo de 2030 se lleva a cabo en Marruecos, queda por ver si se jugarán partidos en los territorios en disputa del Sáhara Occidental.

Cualquier partido a disputarse en un territorio que haya sido objeto de acciones militares y controversias políticas puede generar riesgos de seguridad y atraer titulares inadecuados para la FIFA.

Ventajas políticas, económicas

Paul Brannagan, profesor de gestión deportiva en la Universidad Metropolitana de Manchester, escribió junto con Danyel Reiche, profesor visitante en la Universidad de Georgetown en Qatar, un libro que analiza la candidatura de Qatar para la Copa del Mundo de 2022. El libro se llama 'Qatar y la Copa Mundial de la FIFA 2022: política, controversia, cambio'.

“Nunca se puede separar la política del deporte. Para que los países sobrevivan en estos días, deben operar como empresas. Por supuesto, al organizar la Copa del Mundo, va a ver las ventajas políticas”, dijo Brannagan a la VOA.

“Lo que estamos viendo ahora es un impulso para copatrocinar estas Copas del Mundo. En parte, esto es para tratar de limitar la controversia política. Si Qatar hubiera compartido la Copa del Mundo con los Emiratos Árabes Unidos, le habría quitado la presión a Qatar”, anotó.

Las Copas del Mundo repartidas en tres países, como la competencia de 2026 en los EEUU, Canadá y México, pueden no ser muy fáciles de disfrutar para los aficionados debido a los problemas logísticos de asistir a los juegos.

“Los aficionados no son una prioridad para la FIFA, que irá donde haya nuevos mercados y dinero fresco”, dijo Brannagan, quien consideró además que para la organización rectora del fútbol "esta idea de compartir es genial porque obtienes mucho más por tu dinero".

Consideró que la candidatura de Marruecos, España y Portugal puede atraer a la FIFA porque la verían como una oportunidad para mejorar las relaciones políticas y comerciales entre Rabat y Madrid.

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