Después de más de 300 años anexados, Escocia y el Reino Unido están enfrascados en una lucha pública sobre quién tiene el derecho de convocar un referéndum y sobre quién puede poner fin a su unión.
Las tensiones comenzaron esta semana entre el líder del gobierno escocés, Alex Salmond, cuyo Partido Nacional Escocés (SNP, por su sigla en inglés) lleva a cabo una campaña para la independencia del país, y el Primer Ministro Británico, David Cameron, que apoya el estatus quo.
Cameron ofreció el martes con ciertas condiciones, remover los obstáculos legales de modo que Escocia pueda sostener un referendo sobre su independencia del Reino Unido, siempre que se convoque en los próximos 18 meses.
La consulta debe limitarse a una pregunta sobre la independencia y no puede incluir la posibilidad de más autonomía para Escocia, en lugar de optar por la total independencia. El resultado sería vinculante y no meramente consultivo, informa The Telegraph.
El primer ministro británico se opone a cualquier ruptura del Reino Unido - constituida por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte - y antes que comiencen a discutirse la viabilidad económica o la pertenencia a la Unión Europea, el gobierno británico y escocés ya exhiben posturas enfrentadas.
"Yo creo con pasión en que somos más fuertes juntos que si estamos separados. Sinceramente, estoy triste de que incluso tengamos este debate, porque apoyo firmemente al Reino Unido", enfatizó Cameron ante la Cámara de los Comunes.
Por su parte, Salmond, quien fue reelegido en mayo de 2011 con la promesa de organizar este referéndum, dijo que la consulta debe ser consultiva y llevarse a cabo en el otoño de 2014, cuando se conmemora 700 años de la Batalla de Bannockburn, una victoria importante frente a Inglaterra en las guerras de independencia escocesa.
Por el momento, este jueves el Parlamento de Escocia lleva a cabo una votación simbólica en favor de dejar el Reino Unido pese a que los partidos de oposición acusan a Salmond de intentar diseñar una "solución sucia" en lugar de un referéndum justo, informa The Telegraph.