Un grupo de 500 mujeres en Argentina pidieron a Francia y a la Unión Europea ser indemnizadas por los implantes de seno PIP, los cuales, según las autoridades, ponen su salud en riesgo.
El 10 de enero de 2012, a través de sus abogados, el grupo de argentinas pidió sea creado un fondo de indemnización que les permita remover los implantes de seno de la empresa francesa Poly Implant Phothese, PIP.
El comunicado dirigido al Ministerio de sanidad de Francia y a la Unión Europea (UE) también sugiere que los fondos para la indemnización sean financiados por la industria farmacéutica.
El abogado Ari Alimi dijo que por la posible insolvencia de PIP, empresa que se declaró en bancarrota en 2010, solicitaría ayuda al estado francés, en especial para aquellas víctimas que viven en países donde el gobierno no ha ofrecido pagar por la operación para remover los implantes.
A pesar de que en Francia se han registrado 20 casos de mujeres, que tenían prótesis de PIP, con cáncer, las autoridades sanitarias no han confirmado la conexión entre la frecuente ruptura de estos trasplantes con la enfermedad.
Venezuela
A pesar de que el gobierno de Venezuela ofreció pagar por las cirugías para remover los implantes de seno, según informó CNN, un grupo de 1.500 venezolanas iniciaron un caso judicial contra PIP.
“Queremos ver que las compañías que vendieron estos productos se hagan responsables”, dijo Gilberto Andrea, el abogado representante que está además solicitando se realice un estudio económico para determinar las ganancias que estas prótesis generaron.
Francia ha ofrecido la ayuda a las mujeres francesas que tienen trasplantes de PIP, pero hasta el momento no se han manifestado en referencia a mujeres extranjeras. Se estima que un 85% de la producción de PIP se exportaba, principalmente a América Latina, España e Inglaterra.
