Millones de feligreses acompañaron este domingo, 14 de enero, la procesión 166 de la Divina Pastora en Barquisimeto, en el estado venezolano de Lara, a unos 400 kilómetros al oeste de Caracas.
Rodeada de 800 rosas y luciendo un vestido azul, la imagen de la patrona de la entidad salió del pueblo de Santa Rosa a las 11:00 de la mañana (hora local) para recorrer toda la ciudad junto a sus devotos hasta la Catedral de Barquisimeto, un trayecto de más de 7 kilómetros.
Previo a su salida, Monseñor Owaldo Araque, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, ofreció una eucaristía en la que destacó la importancia de esta celebración.
En medio de la multitud y los cánticos que acompañaron la procesión de la virgen destacaron muchos devotos vestidos de Nazareno, de blanco y también con prendas alegóricas a la Divina Pastora.
Como es costumbre en la procesión había feligreses de todas partes del país. Una gran mayoría acudió a pagar promesas, otros a pedir favores, mientras que otros asistieron al evento católico por tradición familiar.
Una de esos devotos fue Yiletzi Colmenares, de 46 años de edad, quien viajó desde Acarigua, en el estado Portuguesa, para acompañar a la procesión de la virgen y cumplir una promesa. También aprovechó para rezar por el país y los migrantes venezolanos.
“Vengo a pagar la promesa de mi hijo que fue sanado de una fibrosis quística pancreática pulmonar, tengo años pagando promesa (…) Aquí estamos cumpliendo, un año más, y con la fe por delante les digo a todos que la virgencita sí hace milagros con la voluntad de mi Dios. Le pido que nos mande mucha paz y tranquilidad y mucho trabajo para Venezuela, también le pido por todos los venezolanos que están afuera”, manifestó en entrevista con la Voz de América.
Arnabio Cáceres, de 31 años, vive en Barquisimeto y también acudió a la procesión para pagar una promesa. “Tuvimos una pérdida hace seis años y le pedimos a la virgen que nos bendijera con un hijo, ya nuestro niño tiene tres años”.
Además, Cáceres tiene muchos años pagando promesa a la Divina Pastora de forma individual por lo que él considera fue un milagro. “Yo tengo toda la vida. Yo tenía dos tumores, le pedí a la virgen y pude recuperarme. Hoy le pido salud, vida y por una mejor Venezuela”, dijo.
Las promesas no fueron el único motivo que impulsó a muchos feligreses a
participar en la procesión, la tradición también influyó.
Lucía del Carmen tiene 83 años y es de Cabudare, estado Lara.vEste año asistió acompañada de sus hijos para completar un recorrido que se ha vuelto tradición para su familia, ya que tiene más de 50 años asistiendo a la procesión. “Yo le pido a la Virgen mucha salud, acá voy caminando porque ella será el doctor que nos cure de los dolores. Ella me cuida”, afirmó a la VOA.
La tradición no distingue edades. Al igual que Lucia, Génesis Barradas, de 21 años, asiste a la procesión todos los años porque fue una tradición que le inculcó su madre. Comenta que es muy devota de la Virgen y que su mamá la llevaba a las procesiones desde que era una bebé.
“Estoy pagando una promesa desde muy pequeña mi mamá me inculcó eso y soy muy devota de la Divina Pastora. Ella me salvó de un cuadro asmático. Gracias a ella estoy bien y puedo respirar”, aseguró, al tiempo que precisó las peticiones que le hizo a la Virgen este año.
“Le pido que guíe mi camino, que bendiga a mi familia, mi relación y los estudios. Quiero sacar mi carrera universitaria, llegar mucho lejos y sacar adelante a mis padres. Poner el apellido de mi familia en alto”.
Jefry Rodríguez, de 25 años, también asiste a la procesión de la Divina Pastora por tradición familiar. Aunque comenta que este año está cumpliendo una promesa, ya que tenía un cuadro delicado de salud y logró superarlo.
“Me vi muy mal de salud, mi virgencita nunca me deja solo. Le pido hoy por mi familia, mis amigos y por Venezuela”, sostiene.
Por primera vez desde que se realiza la procesión, la imagen de la Divina Pastora contó con cinco paradas de evangelización durante su recorrido: Avenida Lara con Bracamonte, Plaza Macario Yépez, parroquia Claret, Avenida Morán con Venezuela, Avenida Venezuela con Vargas, Calle 26 con avenida Venezuela, Catedral de Barquisimeto. En cada punto la Virgen permaneció entre 10 y 15 minutos.
Una devoción multitudinaria que buscará un Récord Guinness
La procesión de la Divina Pastora es una de las peregrinaciones marianas más importantes de Latinoamérica. Es la segunda procesión más multitudinaria del continente, solo superada por la de la Virgen de Guadalupe, en México.
En enero de 2025 las autoridades esperan que la procesión de la Divina Pastora obtenga un Récord Guinness como la peregrinación más grande del mundo.
“El próximo año nos estaremos preparando para lo que va a ser el Récord
Guinness, ya que son ocho meses de preparación y a través de la Secretaría de Educación se está haciendo todo lo correspondiente para llevar a la procesión de 7,5 kilómetros más grande de Latinoamérica hacia el Récord Guinness, informó Stephanie Ferry, autoridad única de Turismo en el estado Lara, en una rueda de prensa en días previos al evento.
Este año las autoridades regionales estiman que entre 2 y 3 millones de feligreses asistieron a la procesión. Un reflejo de la devoción que hay en Venezuela hacia la Virgen de la Divina Pastora.
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