Una reciente encuesta del centro de investigaciones Pew de Estados Unidos, revela que uno de cada dos hispanos en el país cree que la vida se le ha dificultado más en el último año, y ha sufrido algún tipo de acoso relacionado a su origen racial.
El director de migración global y demografía del centro Pew, Mark López, co-autor del estudio, dice que los resultados reflejan un cambio "hacia el pesimismo sobre el país, sobre la dirección del país y sobre el futuro de sus hijos".
Para el experto, los hispanos que tradicionalmente han sido más optimistas que la población general de Estados Unidos sobre la vida en el país, "eso ha cambiado", apunta.
Pero, un número similar de entrevistados afirma que también ha escuchado expresiones de apoyo para los hispanos. Es la experiencia de Janet Sadriu, una residente de Houston, de 38 años, que vivió un incidente de acoso en su ciudad.
La mujer, cuya experiencia está documentada en las redes sociales, dice que estaba manejando por una calle de la ciudad, cuando una persona la rebasó por la derecha, se detuvo junto a su auto mientras esperaban en el semáforo, y comenzó a gritarle insultos, como: "Así no manejamos en Estados Unidos" y "Trump está deportando a tus primos ilegales". Sadriu sacó su celular y comenzó a grabarlo.
La radio pública nacional de EE.UU., NPR, que siguió su caso, dice que ella nació en México, pero es ciudadana estadounidense y ha vivido en este país desde 2009. La mujer dice que no conocía a su agresor, quien automáticamente asumió que ella era latina porque tiene cabello negro y no tiene ojos azules o es blanca. "Aprende inglés", "Es mi país, vete", grita el hombre en el video.
Sadriu, cuya hija de dos años iba con ella en el auto, afirma que tuvo miedo de que el hombre fuera a seguirla y sacara un arma. La mujer puso una denuncia en la policía y subió el video a las redes sociales. Dice que lo hizo pensando en otros inmigrantes, aquellos en situación irregular, que tienen miedo de hablar o vergüenza y no exponen ese tipo de comportamiento agresivo.
No obstante, cree que cuando su hija crezca las cosas habrán mejorado y no habrá racismo, odio o acoso. La respuesta en las redes ha sido abrumadoramente amable y de respaldo, cuenta la mujer.
Según la encuesta de Pew, un 38 por ciento de los entrevistados hispanos ha experimentado incidentes similares en el último año. Algunos dijeron que les pidieron no hablar en español en público o que vuelvan a sus países.
Cerca de dos terceras partes de los encuestados dijeron que las políticas del gobierno de Donald Trump han perjudicado a sus comunidades, y muchos entrevistados están más preocupados por las deportaciones y las separaciones familiares. También a una mayoría le preocupa sus finanzas personales, más que en años anteriores, pese a que la economía de EE.UU. está yendo bien y el desempleo entre los hispanos registra bajas históricas, según Pew.
Otros casos de acoso conocidos, y recordado en NPR a propósito de la encuesta Pew, incluyen un incidente en mayo, donde un abogado en Manhattan amenazó al personal de un restaurante con llamar a agentes de inmigración.
En Colorado, el mes pasado, una mujer insultó a dos mujeres por hablar español en un supermercado; y en un restaurante en Lovettsville, Virginia, en octubre, una familia guatemalteca fue acosada por una mujer que les llamó la atención por hablar en español. "Muéstrenme sus pasaportes", y "Regresen a su país de m-----" se escucha decir a la mujer en un video.
Los propietarios del restaurante le prohibieron volver al establecimiento en un mensaje que colocaron en Facebook, aprobado por muchos clientes.
Poco menos de una cuarta parte de los hispanos entrevistados, un 23 por ciento, se identificaron como republicanos o con tendencia republicana. De ese grupo seis de cada diez, un 59 por ciento, aprueba el trabajo de Donald Trump como presidente, comparado con un 8 por ciento de los latinos demócratas que piensan igual. Un 57 por ciento de los latinos republicanos creen que la situación del país ha empeorado en el último año, en tanto que entre los hispanos demócratas el porcentaje es de 28 por ciento.
Notablemente, destaca el centro Pew, las diferencias partidistas no se extienden a la votación. En cada campo partidista, seis de cada diez, o un 59 por ciento de votantes registrados, dijeron que estaban más entusiastas de votar en las pasadas elecciones de medio término que en anteriores comicios legislativos.
Este año, más de 29 millones de hispanos eran elegibles para votar, un aumento frente a los 25 millones de votantes latinos registrados en 2014.