El desarrollador de pistolas aturdidoras Axon dijo esta semana que está trabajando en la construcción de drones equipados con estas armas eléctricas paralizantes que podrían volar en las escuelas y “ayudar a prevenir el próximo Uvalde, Sandy Hook o Columbine”.
Sin embargo, los asesores tecnológicos de la empresa no tardaron en considerar la idea como una fantasía peligrosa.
La empresa, que cotiza en bolsa y vende pistolas paralizantes y cámaras corporales para la policía, planteó el año pasado la idea de un nuevo tipo de dron para la policía a su junta de ética de inteligencia artificial, un grupo de expertos de gran prestigio en tecnología, seguridad pública y privacidad.
Algunos expresaron sus reservas sobre el uso de drones en comunidades de color excesivamente vigiladas, pero no esperaban el anuncio que hizo el jueves Axon de querer enviar esos drones equipados con pistolas paralizantes a las aulas para prevenir matanzas y poder inmovilizar a un tirador.
En una entrevista con The Associated Press, el fundador y director ejecutivo de Axon, Rick Smith, dijo que se sintió obligado a hacer pública la idea después de la masacre en una escuela primaria de Uvalde, Texas, diciendo que estaba ”decepcionado de manera catastrófica” por la respuesta de la policía que no se movió durante más de una hora para matar al sospechoso.
Pero el viernes subrayó que no se había comercializado ningún producto y que cualquier posible lanzamiento se produciría más adelante.
La idea, en su opinión, debía compartirse ahora debido a la discusión pública sobre los medios eficaces para que la policía se enfrente con seguridad a los agresores y sobre cómo las escuelas pueden aumentar la seguridad.
“Se trata de una idea que debe llegar a la conciencia del público mientras nuestras mentes están abiertas a ella, y sentí que si esperaba otros seis meses, el mundo cambiaría y la gente se olvidaría de este dolor y veríamos un cambio en los sentimientos en los que la gente se centraría mucho más en lo que podría salir mal, en lugar de en el dolor de este problema que tenemos que resolver”, dijo.
El precio de las acciones de la compañía se elevó con la noticia, pero el anuncio enfureció a los integrantes de la junta de ética, algunos de los cuales probablemente renuncien en señal de protesta.
“Esta idea en particular es una locura”, dijo Barry Friedman, un profesor de derecho de la Universidad de Nueva York que forma parte de la Junta de Ética de Axon AI.
“Los drones no pueden atravesar puertas cerradas. Las propiedades físicas del universo siguen siendo válidas. Así que, a menos que tengas un dron en cada aula de Estados Unidos, lo que parece una locura, la idea no va a funcionar”.
Friedman declaró que se trataba de una “idea peligrosa y fantasiosa” que iba mucho más allá de la propuesta de un dron policial equipado con pistolas de electrochoques que los miembros de la junta —algunos de ellos funcionarios o exfuncionarios policiales— habían estado debatiendo en los últimos meses.
“Le rogamos a la empresa que no lo hiciera”, afirmó Friedman sobre el anuncio realizado por la compañía. “Era innecesario y vergonzoso”.
”La empresa sigue nuestro consejo en algunas ocasiones y en otras, no”, manifestó Friedman. “Lo importante es que eso ocurra después de un debate y un trabajo conjunto reflexivo. En este caso, eso se ha tirado por la borda”.
Por su parte, Smith dijo que la empresa aún se encuentra en las primeras fases del desarrollo del producto y que seguirá consultando al comité de ética, así como a funcionarios de seguridad pública, líderes de la comunidad y autoridades escolares. Reconoció que la empresa podría determinar más adelante que la idea no es viable y abandonarla.
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