Un tribunal salvadoreño absolvió el lunes a una joven acusada del homicidio de su hijo recién nacido durante un parto extrahospitalario en 2016, dijo la abogada de la defensa, Bertha Deleón.
Evelyn Hernández, de 21 años, se enfrentó a un segundo juicio después que la fiscalía insistiera en acusarla de "homicidio por omisión", asegurando que no realizó esfuerzos suficientes para impedir la muerte de su hijo quien, según la defensa, nació muerto durante un parto complicado.
La joven alegó que quedó embarazada tras una violación. Ella es parte de un grupo de 147 mujeres que han sido condenadas hasta por 40 años por partos extrahospitalarios entre 2000 y 2014, según una organización en El Salvador.
Al salir del tribunal, Hernández habló a decenas de mujeres que la esperaban: "Gracias, Dios, se hizo justicia. También doy gracias a ustedes que han estado aquí presentes".
"Todos estos tiempos han sido duros (...) me acusaban de algo que yo era inocente", expresó desde una tarima.
También pidió que otras mujeres en situación similar sean liberadas: "Hay muchas muchachas ahí dentro (pido) para que pronto salgan", dijo.
El Salvador tiene una de las leyes más severas del mundo contra el aborto, incluso cuando la vida de la madre está en peligro.
Hernández había sido sentenciada a 30 años de prisión por homicidio, en julio del 2017. Antes del cambio de medida, llegó a cumplir 33 meses de esa condena en la cárcel. Por falta de pruebas, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo revocó el fallo en su contra en febrero y ordenó un nuevo juicio con otro juez.
Es la primera vez que se repite un juicio por un caso de aborto en el país.
"¡Sí se pudo¡"
El nuevo juicio de Hernández es el primer caso de este tipo durante el mandato del presidente Nayib Bukele, quien asumió en julio y ha apoyado el derecho al aborto cuando la vida de la madre está en riesgo.
La abogada de Hernández elogió el activismo en torno a su caso y explicó que no habría sido posible el resultado "sin esta movilización de personas y organizaciones (...) Es importante y es un cambio fundamental para la justicia de este país. No podemos perder de vista que hay más mujeres que están privadas de libertad por injusticia", expresó DeLeón.
Fuera del tribunal, mujeres esperaban a Hernández coreando: "¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo!".
