La conocida como la capital financiera del mundo tiene en riesgo su reputación y los negocios en Nueva York están perdiendo dinero ya que las personas que trabajan de manera presencial en la ciudad gastan 12.400 de dólares menos por año que antes de la pandemia, esto a consecuencia del trabajo remoto y de que menos trabajadores van a sus oficinas, según un informe de Bloomberg con datos de un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford.

Según este informe, la falta de flujo de trabajadores recorriendo las calles de la ciudad de Nueva York impacta a restaurantes, tiendas y hasta espectáculos en Broadway, ya que los trabajadores están gastando a razón de 5.000 dólares anuales menos cada uno en las áreas donde están ubicadas sus oficinas. Algunos presidentes de bancos como Goldman Sachs y JP Morgan prefieren tener a sus trabajadores de regreso en las oficinas. Pero trabajar de manera remota ofrece a muchos las posibilidades de tener más tiempo personal.

Uno de los aspectos más difíciles del trabajo remoto según expertos de la Universidad de Indiana es el aislamiento, que puede reflejarse en el deterioramiento de la salud mental por lo que recomiendan buscar ayuda y ser proactivos con su vida social.