Los ataques con misiles de Rusia en Ucrania se han intensificado desde finales de 2023. Un funcionario de alto rango de la ONU describió la situación como “violencia devastadora contra el pueblo de Ucrania”.
Entre el 29 de diciembre y el 2 de enero, Rusia lanzó alrededor de 300 misiles y 200 drones Shahed contra Ucrania, dijo el presidente Volodymyr Zelenskyy en un video publicado en X.
En los últimos cinco días, según Zelenskyy, Rusia atacó, mató e hirió a cientos de civiles ucranianos y calificó las acciones de Moscú como “terror con misiles”.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, intentó presentar a Rusia como víctima de los “ataques terroristas” ucranianos y como protectora de los civiles.
Hablando con el soldado Denis Shamalyuk, en un hospital militar en la región de Moscú, Putin calificó un presunto ataque ucraniano contra la ciudad fronteriza rusa de Belgorod el 30 de diciembre de 2023 como un “acto de terror”.
“[Lo que ocurrió en Belgorod] fue un ataque dirigido a la población civil. Por supuesto, se trata de un ataque terrorista; no hay otra manera de describirlo”, dijo el presidente ruso.
“¿Deberíamos responder de la misma manera? Por supuesto, podemos atacar plazas de Kiev o de cualquier otra ciudad. Pero Denis, hay niños paseando por allí, madres con cochecitos. Lo entiendo, porque yo también estoy bastante enojado, pero quiero preguntarles: ¿tenemos que hacer esto, apuntar a las plazas?”, añadió.
Shamalyuk respondió a esta pregunta retórica diciendo que Rusia debería atacar la infraestructura militar y no la población civil.
"Eso es lo que estamos haciendo", respondió Putin. “Atacamos con armas de alta precisión en los lugares donde se toman decisiones, donde se reúnen militares y mercenarios, en otros centros similares y, sobre todo, en instalaciones militares”.
La afirmación de que Rusia está apuntando a infraestructura militar, y no civil, es falsa.
El ataque ucraniano en Belgorod estuvo incentivado por el “más grande bombardeo aéreo de Rusia contra Ucrania” desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, según la calificación que hizo del ehcho el presidente de EEUU Joe Biden.
Según informes, los ataques aéreos de Rusia, lanzados el 29 de diciembre de 2023, afectaron un hospital de maternidad, un centro comercial y zonas residenciales, asesinando a más de 40 civiles, incluidos 30 en Kiev. Decenas más resultaron heridos.
Eso no justificaría un ataque deliberado contra objetivos civiles. Sin embargo, no está establecido si Ucrania tenía la intención de atacar a civiles en Belgorod, donde aparentes bombardeos ucranianos mataron a unas dos docenas de personas. Un funcionario político de alto rango de la ONU condenó este ataque como una violación del derecho internacional.
Después del ataque de Belgorod el 30 de diciembre, Rusia respondió con ataques masivos contra la infraestructura civil ucraniana en las dos ciudades más grandes de Ucrania: Kiev y Járkov.
En Járkov, resultaron dañados un hotel, una guardería, edificios de apartamentos, tiendas y edificios administrativos, informó The Associated Press, citando a la fiscalía regional.
Repitiendo declaraciones de Putin, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que había atacado “centros de toma de decisiones e instalaciones militares” en Járkov, afirmando que figuras militares y de la inteligencia de Ucrania vinculados al ataque de Belgorod se alojaban en el Kharkiv Palace Hotel.
Esas afirmaciones no fueron confirmadas. Sin embargo, la emisora alemana ZDF confirmó que su equipo de televisión se encontraba entre los periodistas occidentales que se alojaban en el hotel durante el ataque.
El 1 de enero, Ucrania atacó el hotel Donbas Palace en Donetsk, donde informes no confirmados sugieren que se habían reunido miembros de la “élite” rusa en la ciudad ocupada por Rusia.
Ucrania dijo que Rusia atacó edificios residenciales, un supermercado, un almacén y la infraestructura de gas en Kiev, privando a algunas partes de la ciudad de electricidad y agua.
Radio Free Europe/Radio Liberty, una organización hermana de la VOA , informó que 11 edificios de apartamentos resultaron dañados en Vyshnevo, una ciudad situada justo al sur de Kiev.
Mykolaiv, Kropyvnytskyi “y otros asentamientos” también fueron atacados. “Rusia sigue atacando a las mujeres, los niños y los ancianos ucranianos. Los objetos atacados por el ejército ruso eran exclusivamente civiles”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.
Los ataques del 29 de diciembre podrían incluirse en un patrón más amplio, donde Rusia lanza ataques de represalia contra objetivos civiles ucranianos después que Ucrania atacara con éxito activos militares rusos.
En este caso, Ucrania destruyó el barco de desembarco ruso Novocherkassk, atracado en un puerto de Crimea, ocupada por Rusia, el 26 de diciembre de 2023.
En julio de 2023, Ucrania chocó contra el Kerch Straight Bridge, que une la península de Crimea ocupada por Rusia con el territorio continental ruso. El puente sirve como una ruta logística vital para que Rusia apoye su esfuerzo bélico en Ucrania.
En respuesta, Rusia atacó decenas de edificios y sitios de importancia cultural en la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania. Luego, Rusia afirmó, sin pruebas, que los edificios civiles que atacó estaban siendo utilizados para “preparar actos terroristas”.
El ataque del 23 de julio no fue la primera vez que Rusia atacó infraestructura civil en represalia por un ataque al puente del estrecho de Kerch. El 10 de octubre de 2022, Rusia lanzó decenas de misiles contra ciudades ucranianas en represalia por el bombardeo ucraniano del puente.
En Kiev, Rusia atacó museos, un edificio de oficinas, un puente peatonal, un parque, una intersección muy transitada y otras zonas civiles.
Ese mismo mes, Amnistía Internacional dijo que las fuerzas rusas estaban atacando intencionalmente la infraestructura energética de Ucrania para “privar a los civiles en Ucrania de calor, electricidad y agua a medida que se acerca el frío del invierno”.
Rusia no ha desistido de esa estrategia bélica invernal.
Polygraph.info ha documentado otros ataques rusos (y negaciones de ataques) contra objetivos civiles, incluido un ataque en junio de 2023 contra un restaurante de Kramatorsk, un ataque en abril de 2022 contra la estación de tren de Kramatorsk, el ataque aéreo del 16 de marzo de 2022 contra el Teatro Dramático Regional Académico de Donetsk en Mariupol, y un ataque aéreo el 9 de marzo de 2022 contra una sala de maternidad en Mariúpol.
También se han encontrado fosas comunes y evidencia de atrocidades en ciudades ucranianas después de que las fuerzas rusas fueron expulsadas.
[El artículo fue originalmente publicado por Polygraph y traducido por Mila Cruz]
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