El Kremlin estima que acusar al presidente estadounidense Donald Trump de ser un agente ruso es estúpido, indicó el miércoles un consejero de la presidencia rusa en plena controversia sobre sus supuestos vínculos con Moscú.
Trump negó nuevas informaciones según las cuales ocultó detalles de conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin y que aseguran que la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI) busca determinar si Trump trabaja a cuenta de Moscú.
"¿Por qué comentar esa estupidez? ¿Cómo el presidente de Estados Unidos podría ser un agente de otro país?", dijo el consejero presidencial ruso Yuri Uchakov a periodistas.
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Uchakov agregó que las relaciones con Estados Unidos son muy malas y que "nada se hizo para su desarrollo" desde la elección de Donald Trump en noviembre de 2016.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, explicó el miércoles que le es "difícil entender lo que pasa alrededor de esas acusaciones" contra Trump.
"No puedo creer que los periodistas en Estados Unidos se ocupen de esos problemas", declaró en conferencia de prensa.
Según el New York Times, el FBI abrió una investigación que se incorporó luego a la del fiscal especial Robert Mueller sobre las sospechas de colusión entre Moscú y el equipo de campaña del candidato republicano a la elección presidencial de 2016.
"Ninguna filtración"
El propio Trump se defendió el lunes ante periodistas en la Casa Blanca: "Nunca trabajé para Rusia, y pienso que es una vergüenza que me hagan esa pregunta".
Trump criticó esta información como "un montón de noticias falsas" y llamó a los entonces líderes del FBI, que decidieron investigarlo, "sinvergüenzas".
The Washington Post también informó sobre las precauciones que habría tomado Trump para esconder detalles de sus conversaciones con Putin.
Según el diario estadounidense, Trump actuó personalmente para evitar que las notas tomadas por su intérprete durante sus encuentros individuales con Putin fueran compartidas con asesores. Supuestamente, se llevó las notas y ordenó al intérprete que no divulgara el contenido.
La Casa Blanca rechaza las informaciones del Washington Post, y la portavoz Sarah Sander lo calificó de "tan escandalosamente inexacto que ni siquiera merece una respuesta".
El canciller ruso, Serguei Lavrov, se preguntó el miércoles por qué la compleja investigación ha estado casi a prueba de filtraciones, insinuando que esto significa que el fiscal Mueller no ha encontrado pruebas sólidas.
"No se han presentado hechos y no ha habido ninguna filtración, lo cual es muy extraño para el sistema político estadounidense", dijo Lavrov.
Donald Trump niega categóricamente cualquier coulsión con Rusia y critica a menudo la investigación de Mueller, que califica de "caza de brujas". Esta investigación en curso dio lugar a múltiples inculpaciones y condenas, en particular de excolaboradores del presidente.
