Con sentido de urgencia, el presidente Joe Biden invitó a la Casa Blanca a los líderes del Congreso para negociar el aumento del techo de la deuda nacional.

“Estados Unidos no es una nación que no paga sus deudas. Nunca, nunca hemos fallado en cumplir con la deuda. [...] Pagamos nuestras cuentas y deberíamos hacerlo sin las condiciones de algunos de los principales republicanos en el Congreso".

La reunión fue convocada para el próximo 9 de mayo, a menos de un mes de la fecha que la secretaría del Tesoro indicó que Estados Unidos podría caer en default o en impago de sus obligaciones, si el Congreso no suspende o aumenta el límite de la deuda.

La bancada republicana aprobó un proyecto de ley en abril para aumentar el techo de la deuda nacional en 1.5 billones de dólares a cambio de restricciones de gastos, a los que se oponen los demócratas y la Casa Blanca.

El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes respondió el lunes, asegurando que su partido hizo su trabajo.

Las negociaciones sobre este tema se han convertido desde hace varios años en una batalla política, en un país altamente polarizado.

La deuda actual es de 31,4 billones de dólares.

El impago podría conducir a una crisis económica global, coinciden políticos, instituciones financieras y expertos.

William Kindred Winecoff, experto en economía, dijo: “Lo que desestabilizaría drásticamente los mercados financieros dentro de Estados Unidos y en todo el mundo, conduciría a quiebras bancarias, sería peor que una crisis de 2008 y nueve si alguna vez llegamos a ese punto”.

El Tesoro dijo el lunes que planea aumentar su endeudamiento durante abril y junio, incluso cuando el gobierno está cerca de superar el límite de deuda.