Un estadounidense acusado de dos asesinatos por lo que dijo era una represalia por los ataques terroristas de 2001, fue ejecutado en Texas, después que las cortes rechazaran un intento de último minuto de un superviviente para detener la ejecución.
El condenado, Mark Stroman recibió una inyección letal después que los jueces negaran la apelación del único sobreviviente del ataque. La ejecución se realizó en la noche del miércoles 20 de julio de 2011.
Stroman, quien se autodefinía como supremacista blanco y dijo que estaba atacando a gente que fuera descendiente de árabe, fue declarado culpable por el asesinato de un empleado de una estación de servicio, de nacionalidad india y de 49 años de edad, en octubre de 2001 y del asesinar de un hombre pakistaní en un ataque separado.
La víctima que sobrevivió al ataque, Rais Bhuiyan, quedó ciego de un ojo cuando Stroman le disparó en la cara con una escopeta. Bhuiyan, oriundo de Blangladesh, argumentó contra la pena de muerte, diciendo que su fe musulmana le pide que le perdone.
