El autodenominado grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), ha ido ganando influencia entre los habitantes de un campamento de refugiados sirios en Jordania donde actualmente viven al menos 75.000 personas, denunció el comandante de la unidad de protección fronteriza de ese país.
Los terroristas no sólo ganan adeptos entre quienes viven allí, sino que han aumentado la cantidad de atentados cometidos en la zona de la frontera.
"La amenaza de los extremistas está empeorando, especialmente en esta área", dijo el brigadier general Sami Kafawin en entrevista con The Associated Press durante una inspección de la zona desértica donde hacen frontera Jordania, Siria e Irak.
El campo de refugiados Rukban, uno de los mayores de Jordania y formado por algunos de los millones de personas que debieron abandonar sus hogares en Siria, está formado por moradas endebles que albergan a decenas de miles de refugiados sirios.
Las condiciones en el campamento empeoraron drásticamente en junio de 2016, cuando Jordania selló su frontera tras un ataque ejecutado por ISIS desde el otro lado que terminó con la vida de siete guardias jordanos.
Kafawin enfatizó que a pesar de la amenaza de ISIS, las fuerzas jordanas hacen esfuerzos para asegurarse de que los refugiados tengan suficiente agua y alimentos y atención médica.
Aunque el Estado Islámico ha perdido gran parte de su territorio en el norte de Irak y Siria desde 2015, durante las últimas semanas ha intentado ampliar y consolidar su presencia en el centro y el este de Siria y ganado terreno en Palmira y Deir Ezzor.