El viceprimer ministro egipcio Hazem Beblawi dimitió este martes 11 de octubre de 2011 a raíz de los violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los cristianos coptos, que dejó 26 personas muertas y cientos de heridos.
Belawi, que también ejercía como ministro de Finanzas, renunció por "la débil actuación del gobierno a la hora de manejar los disturbios" del fin de semana.
Los disturbios del 9 de octubre de 2011 comenzaron cuando más de 1.000 cristianos coptos marcharon hacia el edificio de la televisión estatal en la ciudad de El Cairo para protestar por un ataque perpetrado por islamistas radicales a una iglesia copta en el sur del país.
Testigos dicen que los manifestantes comenzaron a enfrentarse con la policía y los soldados que custodiaban el edificio. Aseguran también que algunos de los vehículos pertenecientes a las fuerzas del orden provocaron la muerte de varios manifestantes al ingresar en la multitud.
Los enfrentamientos también continuaron el lunes 10 de octubre al frente del hospital donde muchos de los heridos fueron llevados.
Ese mismo día, miles de personas asistieron a los servicios funerales de las víctimas dirigidos por el papa ortodoxo copto Shenouda, quien pidió tres días de ayuno a sus seguidores, comenzando este martes 11 de octubre, con la esperanza de que retorne la paz en el país.
Por su parte, el consejo militar egipcio pidió que el gobierno de transición investigue los hechos de violencia.
Los cristianos coptos constituyen cerca del 10% de los cerca de 80 millones de habitantes en Egipto. Muchos se quejan de que el nuevo liderazgo en el país ha sido demasiado pasivo con los musulmanes, a los que acusan de ataques anticristianos desde que renunció el presidente Hosni Mubarak.
