La agencia para el control de medicinas y alimentos de EE.UU (FDA, por sus siglas en inglés) acaba de aprobar la píldora Belviq para el tratamiento de la obesidad crónica en combinación con una dieta reducida en calorías y ejercicio físico.
Según la FDA, el medicamento (hidrocloruro de lorcaserin) está indicado para adultos que padecen de exceso de peso con uno o más padecimientos debido a la obesidad como diabetes tipo 2 o alto colesterol.
El medicamento activa un receptor en el cerebro del paciente que lo ayuda a comer menos y aún así sentise satisfecho.
Aunque los resultados obtenidos en las pruebas médicas son bastante modestos (47 por ciento de los pacientes sin diabetes tipo 2 perdieron al menos 5 por ciento de su peso), se estima que la píldora ayudará a combair el sobrepeso.
Incluso esa limitada pérdida de libras contribuye a reducir los riesgos asociados a la obesidad, según expertos.
La FDA dijo que el fabricante de Belviq, la firma Arena Pharmaceuticals, tendrá que llevar a cabo otros seis estudios, incluida una prueba para evaluar los riesgos de ataques cardíacos y embolias.
Los efectos secundarios más comunes de la medicina en pacientes no diabéticos incluyen dolor de cabeza, mareos y fatiga, indicó la FDA.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en EE.UU. difundieron en mayo un estudio según el cual el 42 por ciento de los estadounidenses serán obesos en 2030.
Según la FDA, el medicamento (hidrocloruro de lorcaserin) está indicado para adultos que padecen de exceso de peso con uno o más padecimientos debido a la obesidad como diabetes tipo 2 o alto colesterol.
El medicamento activa un receptor en el cerebro del paciente que lo ayuda a comer menos y aún así sentise satisfecho.
Aunque los resultados obtenidos en las pruebas médicas son bastante modestos (47 por ciento de los pacientes sin diabetes tipo 2 perdieron al menos 5 por ciento de su peso), se estima que la píldora ayudará a combair el sobrepeso.
Incluso esa limitada pérdida de libras contribuye a reducir los riesgos asociados a la obesidad, según expertos.
La FDA dijo que el fabricante de Belviq, la firma Arena Pharmaceuticals, tendrá que llevar a cabo otros seis estudios, incluida una prueba para evaluar los riesgos de ataques cardíacos y embolias.
Los efectos secundarios más comunes de la medicina en pacientes no diabéticos incluyen dolor de cabeza, mareos y fatiga, indicó la FDA.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en EE.UU. difundieron en mayo un estudio según el cual el 42 por ciento de los estadounidenses serán obesos en 2030.