La OEA no debe tener nada que ocultar ni qué temer discutiendo abiertamente la crisis en Venezuela, dijo este viernes la embajadora de EE.UU. en ese organismo, Carmen Lomellin.
La diplomática declaró que su país daba la bienvenida y apoya la oportunidad de escuchar el testimonio de una legisladora de la oposición venezolana democráticamente electa.
Por 22 votos a favor, a iniciativa de Nicaragua, el Consejo Permanente de la OEA aprobó este viernes sacar de la agenda pública el punto dedicado a la situación en Venezuela.
Se había previsto que el Consejo discutiera este viernes la situación de Venezuela a partir del testimonio de la diputada venezolana María Corina Machado, lo que no ocurrió.
La legisladora, que fue acreditada como representante alterna por Panamá para poder dirigirse al Consejo, declaró que la actitud de varios gobiernos de querer impedir su testimonio se iguala a la censura que ha impuesto el régimen en Venezuela. “Su brazo censor llega hasta aquí”, dijo.
La embajadora estadounidense puso de manifiesto ante el Consejo de la OEA, que dado el control del gobierno venezolano sobre la prensa y la información era útil el testimonio de la diputada.
Lomellín destacó que desde la última reunión del Consejo en la que se llamó al cese de la violencia en Venezuela, el respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión y reunión “se ha deteriorado” en ese país.
“Hemos visto incrementarse las acciones antidemocráticas, las detenciones y un significativo aumento de la participación militar. Ha habido arrestos de alcaldes y funcionarios electos democráticamente”, apuntó.
También dijo que hay amplios precedentes de que en la OEA un país ceda su puesto para que personas de la oposición hagan declaraciones.
“De hecho durante la crisis de Honduras el 4 de diciembre de 2009—recordó—el representante de Venezuela, el señor (Roy) Chaderton, cedió su asiento a una exrepresentante del gobierno hondureño, Patricia Rodas, para que se dirigiera al Consejo”.
La diplomática declaró que su país daba la bienvenida y apoya la oportunidad de escuchar el testimonio de una legisladora de la oposición venezolana democráticamente electa.
Por 22 votos a favor, a iniciativa de Nicaragua, el Consejo Permanente de la OEA aprobó este viernes sacar de la agenda pública el punto dedicado a la situación en Venezuela.
Se había previsto que el Consejo discutiera este viernes la situación de Venezuela a partir del testimonio de la diputada venezolana María Corina Machado, lo que no ocurrió.
La legisladora, que fue acreditada como representante alterna por Panamá para poder dirigirse al Consejo, declaró que la actitud de varios gobiernos de querer impedir su testimonio se iguala a la censura que ha impuesto el régimen en Venezuela. “Su brazo censor llega hasta aquí”, dijo.
La embajadora estadounidense puso de manifiesto ante el Consejo de la OEA, que dado el control del gobierno venezolano sobre la prensa y la información era útil el testimonio de la diputada.
Lomellín destacó que desde la última reunión del Consejo en la que se llamó al cese de la violencia en Venezuela, el respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión y reunión “se ha deteriorado” en ese país.
“Hemos visto incrementarse las acciones antidemocráticas, las detenciones y un significativo aumento de la participación militar. Ha habido arrestos de alcaldes y funcionarios electos democráticamente”, apuntó.
También dijo que hay amplios precedentes de que en la OEA un país ceda su puesto para que personas de la oposición hagan declaraciones.
“De hecho durante la crisis de Honduras el 4 de diciembre de 2009—recordó—el representante de Venezuela, el señor (Roy) Chaderton, cedió su asiento a una exrepresentante del gobierno hondureño, Patricia Rodas, para que se dirigiera al Consejo”.