El gobierno del presidente Nicolás Maduro “tiene miedo a que se conozca la magnitud de la represión brutal que se está viviendo en Venezuela”, dijo este viernes la diputada opositora María Corina Machado.
La legisladora dio una rueda de prensa después de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde ella tenía previsto declarar, decidió que el punto de la agenda relacionado con Venezuela se discutiría a puerta crerrada.
Más tarde, el Consejo dio por concluida la jornada sin permitir que la diputada declarara sobre la situación en su país y denunciara la "represión" que asegura se vive en Venezuela.
Machado, quien hizo las declaraciones a la prensa en compañía del embajador panameño ante la OEA, Arturo Vallarino, dijo que “hay que llamar las cosas por su nombre y en Venezuela, hay una dictadura”.
Tras condenar la violación de derechos humanos y la violencia gubernamental imperantes en su país, señaló que es hora de “que los órganos políticos de la OEA, cumplan su deber” y se pronuncien sobre la alteración del orden democrático en Venezuela.
Indicó que su planteamiento a la OEA incluye tres exigencias, la primera, que se aplique la Carta Democrática Interamericana y que se convoque una reunión del Consejo Permanente y de cancilleres para conocer a fondo la crisis democrática en Venezuela.
También que la OEA emita una resolución de condena contra la existencia de presos políticos en las cárceles de su país y pidiendo el cese inmediato de la represión. Y como tercer punto, que el organismo hemisférico envíe una misión observadora a Venezuela.
“No estamos pidiendo un favor—precisó—, estamos exigiendo un derecho, amparados en la carta democrática”.
Según la diputada, el gobierno venezolano lleva a cabo una política represiva que incluye la tortura y la “detención arbitraria” de opositores políticos, y mencionó el arresto esta semana de los alcaldes Enzo Scarano, del municipio San Diego, y Daniel Ceballos, de San Cristóbal.
Machado señaló que en Venezuela “ha ido creciendo un movimiento cívico y ciudadano sin precedentes, pacifico e irreversible, que no podrán detener”.
Desvirtuó además las acusaciones del gobierno venezolano de que en el país está en marcha un golpe de Estado, y dijo que las propias autoridades se ponen en entredicho “al tratar de impedir que se escuche la voz del pueblo”.
La legisladora dio una rueda de prensa después de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde ella tenía previsto declarar, decidió que el punto de la agenda relacionado con Venezuela se discutiría a puerta crerrada.
Más tarde, el Consejo dio por concluida la jornada sin permitir que la diputada declarara sobre la situación en su país y denunciara la "represión" que asegura se vive en Venezuela.
Machado, quien hizo las declaraciones a la prensa en compañía del embajador panameño ante la OEA, Arturo Vallarino, dijo que “hay que llamar las cosas por su nombre y en Venezuela, hay una dictadura”.
Tras condenar la violación de derechos humanos y la violencia gubernamental imperantes en su país, señaló que es hora de “que los órganos políticos de la OEA, cumplan su deber” y se pronuncien sobre la alteración del orden democrático en Venezuela.
Indicó que su planteamiento a la OEA incluye tres exigencias, la primera, que se aplique la Carta Democrática Interamericana y que se convoque una reunión del Consejo Permanente y de cancilleres para conocer a fondo la crisis democrática en Venezuela.
También que la OEA emita una resolución de condena contra la existencia de presos políticos en las cárceles de su país y pidiendo el cese inmediato de la represión. Y como tercer punto, que el organismo hemisférico envíe una misión observadora a Venezuela.
“No estamos pidiendo un favor—precisó—, estamos exigiendo un derecho, amparados en la carta democrática”.
Según la diputada, el gobierno venezolano lleva a cabo una política represiva que incluye la tortura y la “detención arbitraria” de opositores políticos, y mencionó el arresto esta semana de los alcaldes Enzo Scarano, del municipio San Diego, y Daniel Ceballos, de San Cristóbal.
Machado señaló que en Venezuela “ha ido creciendo un movimiento cívico y ciudadano sin precedentes, pacifico e irreversible, que no podrán detener”.
Desvirtuó además las acusaciones del gobierno venezolano de que en el país está en marcha un golpe de Estado, y dijo que las propias autoridades se ponen en entredicho “al tratar de impedir que se escuche la voz del pueblo”.
