El presidente Barack Obama acelera el paso electoral cuando sólo quedan tres días para las elecciones del martes con una presumible ventaja sobre su rival republicano, Mitt Romney, entre los electores que ya emitieron sufragio mediante el voto temprano.
Sin embargo, la delantera de Obama no es tan holgada como la que consiguió hace cuatro años cuando su contendiente era John McCain, y los republicanos aún se sienten seguros de que Romney podrá reducir ese margen a favor de los demócratas cuando los estadounidenses vayan a las urnas el martes.
De acuerdo con números compilados por la agencia AP, unos 25 millones de estadounidenses ya emitieron sufragio en 34 estados y el Distrito de Columbia, y aunque el resultado de su votación no se sabrá hasta el día de los comicios, en algunos lugares se informó la filiación política de quienes votaron por adelantado.
Según esos números, hasta ahora los demócratas superan a los republicanos en Florida, Iowa, Nevada, Carolina del Norte y Ohio, cinco estados que según se ha dicho figuran entre los que decidirían las elecciones. Los republicanos en cambio llevan ventaja en Colorado, donde Obama ganó en 2008.
Michael McDonald, experto en elecciones de la Universidad George Mason, dijo que la campaña de McCain no movilizó debidamente el voto temprano en 2008, pero precisó que esta vez la de Romney no ha cometido el mismo error.
Se estima que al menos el 35 por ciento de los electores votarán de forma anticipada a los comicios del martes, bien por correo o yendo a los colegios electorales.
Aunque se haga un cálculo en base a la filiación política de cada votante según consta en los registros, el resultado del sufragio es imposible de prever con exactitud puesto que los electores no están obligados a votar por el candidato de su partido.
Ambos partidos, demócrata y republicano, siguen muy de cerca las proyecciones del voto adelantado. Pero a última hora hay suficientes electores independientes, alrededor de un tercio del total, que pueden inclinar la balanza en una dirección u otra.
Sin embargo, la delantera de Obama no es tan holgada como la que consiguió hace cuatro años cuando su contendiente era John McCain, y los republicanos aún se sienten seguros de que Romney podrá reducir ese margen a favor de los demócratas cuando los estadounidenses vayan a las urnas el martes.
De acuerdo con números compilados por la agencia AP, unos 25 millones de estadounidenses ya emitieron sufragio en 34 estados y el Distrito de Columbia, y aunque el resultado de su votación no se sabrá hasta el día de los comicios, en algunos lugares se informó la filiación política de quienes votaron por adelantado.
Según esos números, hasta ahora los demócratas superan a los republicanos en Florida, Iowa, Nevada, Carolina del Norte y Ohio, cinco estados que según se ha dicho figuran entre los que decidirían las elecciones. Los republicanos en cambio llevan ventaja en Colorado, donde Obama ganó en 2008.
Michael McDonald, experto en elecciones de la Universidad George Mason, dijo que la campaña de McCain no movilizó debidamente el voto temprano en 2008, pero precisó que esta vez la de Romney no ha cometido el mismo error.
Se estima que al menos el 35 por ciento de los electores votarán de forma anticipada a los comicios del martes, bien por correo o yendo a los colegios electorales.
Aunque se haga un cálculo en base a la filiación política de cada votante según consta en los registros, el resultado del sufragio es imposible de prever con exactitud puesto que los electores no están obligados a votar por el candidato de su partido.
Ambos partidos, demócrata y republicano, siguen muy de cerca las proyecciones del voto adelantado. Pero a última hora hay suficientes electores independientes, alrededor de un tercio del total, que pueden inclinar la balanza en una dirección u otra.