El gobierno afgano informó este jueves que pondrá en libertad a 72 prisioneros de alto perfil desoyendo los ruegos de funcionarios de EE.UU para que no lo hiciera.
La decisión echa un nuevo balde agua fría a las relaciones Washington-Kabul cuando los dos países tratan de dejar listo un acuerdo de seguridad bilateral a largo plazo.
Según EE.UU. los talibanes, cuya custodia fue transferida el año pasado a los afganos, constituyen una amenaza para Afganistán y también para los estadounidenses que prestan servicio en ese país.
El presidente afgano, Hamid Karzai, dijo que las evidencias aportadas por Washington contra los detenidos son insuficientes como para enjuiciarlos, lo que contradice las pruebas que los estadounidenses dicen haber entregado.
La semana pasada, durante una visita a Kabul, el senador estadounidense Lindsey Graham advirtió que la excarcelación de los prisioneros tendría un “increíble impacto negativo” en las relaciones bilaterales y desencadenaría una “violenta reacción” en el Congreso.
La decisión echa un nuevo balde agua fría a las relaciones Washington-Kabul cuando los dos países tratan de dejar listo un acuerdo de seguridad bilateral a largo plazo.
Según EE.UU. los talibanes, cuya custodia fue transferida el año pasado a los afganos, constituyen una amenaza para Afganistán y también para los estadounidenses que prestan servicio en ese país.
El presidente afgano, Hamid Karzai, dijo que las evidencias aportadas por Washington contra los detenidos son insuficientes como para enjuiciarlos, lo que contradice las pruebas que los estadounidenses dicen haber entregado.
La semana pasada, durante una visita a Kabul, el senador estadounidense Lindsey Graham advirtió que la excarcelación de los prisioneros tendría un “increíble impacto negativo” en las relaciones bilaterales y desencadenaría una “violenta reacción” en el Congreso.