La historia de Michelle de la Isla está marcada por el esfuerzo, la lucha y los deseos de superarse. Fue ese instinto de supervivencia y un espíritu luchador el que llevó a Michelle, nacida en Nueva York y criada en Puerto Rico, a convertirse en la primera alcaldesa latina de Topeka, la capital del estado de Kansas.
De la Isla ha liderado la ciudad de Topeka - la cuarta más grande en el estado de Kansas - por casi 3 años y lo ha hecho con mucho éxito. Y ahora, en medio de la pandemia, está en plena campaña política - virtual - para congresista. Si gana la elección en noviembre, sería la primer latina en representar a ese estado en el Congreso.
Michelle, que habló con la Voz de América, recuerda que lo que la motivó a entrar a la política fue su amor al servicio público, más que la política, pero entendió que esa es una manera práctica de ayudar a las personas que más lo necesitan y demostrar también que todos pueden cambiar su destino, tal como ella lo hizo, a pesar de las dificultades que vivió.
"Nunca tuve la intención de involucrarme en política, pero después de abogar por la remodelación del centro, los líderes comunitarios me animaron a postularme para el Concejo Municipal. Con trabajo duro y determinación, ganamos. Unos años después, fui elegida alcaldesa de la capital", relata en su perfil de campaña.
Tras esa experiencia, ahora Michelle se siente motivada a escaldar un peldaño más en su carrera política y desde allí, lograr más, no solo para su comunidad, sino para muchas más personas.
"Me encanta el servicio al público, pero (pensaba) la política no es lo mío, pero mi hija me dice bueno, mamá, eso es lo que hace falta, alguien que de verdad quiera al prójimo para que haga estas cosas", dijo la alcaldesa a la VOA, quien ha vivido duras experiencias en la vida.
"Fue una trayectoria de sentir que no tenía voz, a encontrar mi voz por darle la voz a personas que típicamente nos escuchan", asegura, y agrega que ella quiere darle voz a víctimas de violencia doméstica, a quienes no tienen hogar o están enfermos, situaciones que ella misma vivió desde niña.
“Como a eso de los 17 o 18 años, me fui de casa, deambulé y quedé embarazada (…) tuve a mi hijo a los 20 años, sufrí cáncer”, recuerda Michelle, quien batalló contra esa enfermedad durante 10 años y que actualmente, está en remisión.
Pero a pesar de los desafíos, logró graduarse de la universidad y siendo madre soltera, se convirtió en maestra y se involucró en progamas de mentoría para niñas y estudiantes, y fue ese trabajo como mentora lo que la encaminó a su nueva pasión: el servicio público.
Según narra en su perfil como candidata al Congreso, su ingreso a la política fue después de haber participado en actividades para beneficio de su comunidad.
“Ahí fue donde yo quedé enamorada en cuanto a tratar de ayudar a los demás, porque mi vida solamente es el reflejo de muchísima gente que me ayudó a mí (...) esa experiencia de educar a estos jóvenes fue muy especial y fundamental en mi vida”, asegura.
Michelle cree firmemente que los hechos ocurridos en el pasado no tienen por qué determinar el futuro de las personas, más bien, sirven para formarnos y motivarnos: “No quiere decir que porque este haya sido tu pasado, que esto va a dictar tu futuro".
[Adaptación de Herbert Zepeda]