El presidente Donald Trump dijo este viernes que su administración ha hecho más que ningún otro gobierno estadounidense en favor de las comunidades afroamericanas e hispanas de Estados Unidos.
"Nadie ha hecho más que nosotros por la comunidad hispana", afirmó el presidente al pronunciar un discurso ante el Consejo para Política Nacional, una entidad que agrupa a activistas y redes conservadoras en el país.
El presidente alabó sus logros ante una audiencia compuesta por sus simpatizantes, que lo aplaudieron efusivamente, y sostuvo que solo el histórico presidente Abraham Lincoln había hecho tanto como él en favor de estas comunidades. "Quizás", apostilló.
Trump habló de la inmigración, de la lucha contra la delincuencia, de la situación en el Oriente Medio, sobre Irán y otros asuntos, haciendo énfasis en las políticas de la administración durante sus cuatro años de gobierno.
También fustigó la gestión de su antecesor, Barack Obama, y al candidato presidencial demócrata, Joe Biden, que fue su mano derecha durante sus ocho años de presidencia..
El tema migratorio, clave desde su campaña presidencial en 2016, estuvo también presente en su discurso el viernes.
"Una nación fuerte debe tener fronteras fuertes", dijo y recordó que las murallas duran milenios, en referencia al muro que construye en la frontera con México.
El presidente se refirió además a sus medidas para acabar con los disturbios que han sacudido a Estados Unidos tras la muerte del afroamericano George Floyd bajo custodia policial.
“He recibido apoyo de casi todas las organizaciones de policía de Estados Unidos”, afirmó.
Sobre política exterior, Trump criticó el acuerdo de París sobre el cambio climático como “el desastre climático de París”.
“No hubiéramos podido perforar. No hubiéramos tenido energía”, sostuvo.
Sobre el Oriente Medio, Trump aseguró que “nadie ha sido peor para Israel que el presidente Obama”. “Miren al acuerdo de Irán. Lo peor que ha sucedido”, subrayó.
“También tomamos acciones para enfrentarnos al comercio, las trampas y las torpezas de China. Entonces tuvimos el mejor año de todos y ellos el peor en 67 años”, dijo Trump, en referencia a un argumento que ha empleado ya en reiteradas ocasiones, pero que en cada intervención varía, siendo a veces 35 años y en otras ocasiones, 57.
El presidente prometió restaurar de nuevo la “más grande economía de la historia”.
“La tuvimos”, dijo. “Ahora la estamos levantando otra vez. Restauraremos la independencia manufacturera de Estados Unidos, trayendo de China las cadenas de suministros críticos y poniendo fin a nuestra dependencia de China”.
Trump prometió también reducir las cuentas de hospitales, nombrar más jueces conservadores, proteger la libertad religiosa, defender la vida de los nonatos, salvaguardar la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho a poseer armas de fuego y restaurar la educación patriótica en las escuelas.
“Este es un futuro brillante y se lo daremos a los estadounidenses, y no tengo dudas de que nuestro país será más grande que nunca jamás”, concluyó.
La intervención de Trump se produjo el día después de que concluyera la Convención Nacional Demócrata, en la que Biden aceptó la candidatura de su partido de cara a las elecciones del 3 de noviembre.