El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aceptó una invitación del presidente Donald Trump y visitará la capital de Estados Unidos en noviembre, según informó el martes un portavoz de la Casa Blanca.
El anuncio de la visita del mandatario viene un día después de la decisión del presidente Trump de retirar las tropas estadounidenses del norte de Siria. La medida ha sido criticada por tanto por demócratas como por republicanos, quienes ven la salida de las tropas como una carta blanca para que Turquía ataque a los militares kurdos, quienes habitan el norte de Turquía y han sido aliados de EE.UU. en la lucha contra el Daesh.
Según expertos, es probable que las fuerzas turcas acorralen y masacren al movimiento kurdo, ya que para Turquía, tanto el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) son “organizaciones terroristas”.
La última vez que Erdogan visitó Washington, en el 2017, sus guardaespaldas atacaron a manifestantes kurdos y armenios que protestaban fuera de la residencia del embajador turco en la capital. Aunque 15 de los funcionarios de seguridad turcos fueron imputados por golpear a los civiles, los cargos fueron retirados un día antes del encuentro entre el entonces secretario de Estado, Rex Tillerson y el presidente turco.
Trump ha enviado mensajes contradictorios respecto a su postura frente a Erdogan. A través de Twitter, menos de 24 horas antes de anunciar la visita de su homólogo turco como “invitado”, el presidente amenazó con arruinar la economía de Turquía si el país iba demasiado lejos con sus planes para invadir la zona septentrional de Siria.
“Como ya he señalado fuertemente antes, y solo para reiterarlo, si Turquía hace algo que yo, en mi gran e inigualable sabiduría, considere que está fuera de lugar, eliminaré y destruiré totalmente la Economía de Turquía (lo he hecho antes!)”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter el lunes por la noche.