Gracias a la caída del precio del petróleo y un dólar más fuerte, se espera que los estadounidenses realicen un número récord de viajes internacionales en el próximo par de años, y lugares exóticos como Cuba y Myanmar están en el radar de los turistas.
Al salir de una recesión que mantuvo a muchos en tierra los últimos años, los estadounidenses están aventurándose al extranjero nuevamente. Euromonitor International, una empresa de investigación de mercado, calcula que los estadounidenses realizaran cerca de 64 millones de viajes al extranjero en 2015.
Su destino número uno con sea México, gracias a la proximidad de ese país a Estados Unidos.
"Hay un montón de lazos culturales entre los dos países", dijo Michelle Grant, gerente de investigación de viajes de Euromonitor International. "Pero el país es también conocido por sus actividades de ocio, una gran cantidad de centros turísticos incluyendo Cancún, Los Cabos, Puerto Vallarta, por lo que muchos estadounidenses están optando por tener sus vacaciones allí, así como visitar amigos y familiares o para llevar a cabo negocios".
Muchos de los visitantes conducirán a México, así como a Canadá, el segundo destino en el extranjero más popular para los estadounidenses.
Pero también llegarán volando. Cerca de seis millones de estadounidenses volaron a México en 2013, mientras que 3,8 millones lo hicieron a Canadá.
El siguiente destino más visitado es el Reino Unido, donde se espera que 2,5 millones de estadounidenses lo visiten en 2015.
Muchos serán viajeros de negocios.
Los estadounidenses tienden a mantenerse alejados de los países que muestran inestabilidad. Aunque todavía visitarán centros turísticos aislados como Los Cabos y Cancún, Acapulco, que solía ser un destino internacional famoso, es ahora una zona de exclusión por la violencia y la inestabilidad, según Grant.
"Los estadounidenses son más conscientes de las cosas que están sucediendo en el mundo, gracias a la velocidad con la que viaja la información ahora", dijo. "El gobierno mexicano ha hecho un buen trabajo de convencer a los estadounidenses de que es seguro viajar a determinadas zonas del país".
Sin embargo, los levantamientos importantes como la Primavera Árabe pueden hacer un daño duradero a un destino. Por ejemplo, 311 mil estadounidenses visitaron Egipto en 2010. Ese número se redujo a 170 mil en 2013.
"Egipto definitivamente ha tenido problemas para conseguir que los viajeros regresen", dijo Grant.
Tailandia parece inmune a esa regla. A pesar de meses de crisis política que culminó en un golpe militar mayo de 2014, los estadounidenses siguen visitando la nación asiática.
Pero también están mirando territorio menos familiar.
No hace mucho, lugares como Myanmar y Cuba estaban fuera de los límites.
Pero ahora que Myanmar se está moviendo hacia la democratización, y el presidente Barack Obama busca restablecer relaciones diplomáticas con Cuba, los estadounidenses están ansiosos por visitar ambos lugares antes de que se conviertan en destinos turísticos masivos.
"Hay muy pocos países en el mundo que han sido tan aislados y cortados que ahora son nuevos lugares para ir", dijo Grant.
Mientras que los menores de 35 años están dispuestos a buscar destinos menos visitados, los baby boomers todavía buscan destinos consolidados como Londres, París, España, y otros lugares tradicionalmente asociados con el turismo estadounidense.
