El principal asesor del presidente Barack Obama en la lucha contra el terrorismo, John Brennan, dijo que Estados Unidos seguirá teniendo en la mira a miembros de al-Qaeda incluso en países que no disponen de capacidad o no quieren perseguirlos.
Brennan señaló en un discurso pronunciado en la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard que EE.UU no ve restringida su autoridad para emplear la fuerza militar contra la red terrorista sólo a campos de batalla como el de Afganistán.
No obstante, el alto funcionario de la Casa Blanca, dejó en claro que EE.UU. no siempre puede recurrir a esa fuerza “donde quiera” y “cuando quiera”, en razón a principios internacionales, incluyendo el respeto a la “soberanía” de los estados y las “leyes de la guerra”.
Brennan también se refirió a quienes critican al gobierno de Obama en el Congreso y buscan conseguir que todos los sospechosos de terrorismo sean tratados como combatientes enemigos, y mantenidos bajo custodia militar aparte del sistema de cortes civiles.
Según el asesor presidencial, asumir tal postura en la lucha antiterrorista sería apartarse drásticamente de los principios legales y valores que defiende EE.UU.
No sólo sería algo rechazado por las cortes y la opinión pública estadounidense, sino que “minaría la cooperación internacional que ha sido fundamental en los aciertos obtenidos en materia de seguridad nacional”, dijo.