El Departamento de Estado notificó este jueves a la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, la decisión de que EE.UU. se retira de la organización y buscará establecer una misión observadora permanente.
En un comunicado, el Departamento de Estado explica que la decisión no ha sido “tomada a la ligera” y refleja las preocupaciones de EE.UU. con los atrasos crecientes en la UNESCO, la necesidad de una reforma fundamental en la organización, y la tendencia anti-Israel presente en la UNESCO.
Por su parte, la directora Bokova expresó en su cuenta de Twitter su "profundo pesar" ante el retiro de EE.UU. de la agencia cultural en momentos cuando más se necesita seguir trabajando juntos para mantener la paz y la seguridad.
El retiro de EE.UU. es considerado por la directora general de la UNESCO una pérdida para la agencia mundial de la cultura, así como una "pérdida para la familia de las Naciones Unidas y para el multilateralismo".
Funcionarios estadounidenses dijeron a The Associated Press que Estados Unidos se retira de la UNESCO, luego de reiteradas críticas a las resoluciones de la agencia cultural estadounidense que Washington considera anti-Israel.
Mientras Estados Unidos dejó de financiar a la UNESCO después de que votara para incluir a Palestina como miembro en 2011, el departamento de Estado mantuvo una oficina de la UNESCO en su sede en París y buscó influir en la política entre bastidores.
Asimismo, Estados Unidos indicó a la directora general de la UNESCO en el comunicado su deseo de seguir colaborando con la organización como Estado no miembro observador a fin de aportar opiniones, perspectivas y conocimientos especializados de los Estados Unidos sobre algunas de las cuestiones importantes emprendidas por la organización, incluida la protección del patrimonio mundial, abogando por las libertades de la prensa y promoviendo la colaboración científica y la educación.