El gobierno de Estados Unidos renovó el lunes su llamado para que la Organización de los Estados Americanos, OEA, suspenda a Venezuela y para que otros miembros aumenten la presión sobre el gobierno del país sudamericano para restaurar el orden constitucional.
“Mañana, durante la Asamblea General tendremos la oportunidad de empezar el proceso de suspender a Venezuela de su afiliación y participación en la OEA”, dijo el vicepresidente Mike Pence a funcionarios de 22 países durante una recepción el lunes por la noche en la Casa Blanca.
El vicepresidente Pence hizo un llamado a la expulsión de Venezuela de la OEA. "Llamo a la comunidad de naciones libres, de todo este Nuevo Mundo, para que expulse la dictadura de Maduro de la @OAS_official. La OEA debe respaldar la libertad, y ahora es el tiempo".
Pence habló horas después de que 20 cancilleres de los 34 Estados miembros de la OEA acordaron _por primera vez_ incluir un artículo relacionado con la crisis en Venezuela en la agenda de su Asamblea General.
Carlos Trujillo, embajador estadounidense ante la OEA, dijo tener la certeza de que cuenta con al menos los 18 votos requeridos para que el organismo apruebe una resolución el martes que echaría a andar un proceso para suspender a Venezuela más adelante. Eso requeriría 24 sufragios.
Pence también anunció que viajará posteriormente en el mes a Brasil y Ecuador tras aceptar una invitación el lunes del presidente ecuatoriano Lenín Moreno.
“Respáldenos y nosotros los respaldaremos. Trabajen con nosotros y nosotros trabajaremos con ustedes”, dijo el vicepresidente a sus invitados.
El secretario de Estado Mike Pompeo le dijo a la OEA horas antes que el gobierno del presidente Nicolás Maduro está en un proceso de “desmantelamiento a gran escala” de la democracia.
“La suspensión no es el objetivo como tal, pero demostrará que la OEA respalda sus palabras con acciones”, dijo Pompeo ante la Asamblea General, la cumbre de mayor nivel del bloque del hemisferio occidental.
En Caracas, Maduro acusó a Estados Unidos de presionar a varios países de la región de manera “vulgar”, lo que incluiría el retiro de apoyo financiero y hasta sanciones para sumar apoyo a su agresión contra Venezuela.
El borrador de la resolución patrocinado por Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, México y Perú también pretende declarar que la victoria de Maduro en los comicios de mayo carece de legitimidad.
En el documento se exhorta al gobierno venezolano a que realice elecciones libres e imparciales y permita el ingreso de ayuda humanitaria. Pide también a los Estados miembros de la OEA que adopten medidas políticas y económicas para apoyar la restauración de la democracia en el país sudamericano.
El canciller venezolano Jorge Arreaza respondió acusando a Estados Unidos de interferencia ilegal en los asuntos internos del país y de violar la carta de la OEA al imponer sanciones.
“Ningún gobierno tiene moral de ningún tipo para reconocer o no a nuestro gobierno”, indicó.
Venezuela ya está trabajando para salir de la OEA. En abril de 2017 comenzó con el proceso, que tiene una duración de dos años.
“¿Cómo nos van a expulsar de donde ya nos fuimos?”, preguntó Arreaza.
Entre las demás naciones, únicamente el canciller boliviano Fernando Huanacuni expresó su apoyo al gobierno de Maduro durante la sesión del lunes.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, negó que los 14 países del Grupo de Lima intenten desestabilizar a Venezuela.
“Decir que esta mesa se limita a atacar a Venezuela es hacer una injusticia a quienes han participado varias veces para llegar a una solución pacífica”, manifestó, en referencia a los fallidos intentos del año pasado de mediar entre el gobierno venezolano y la oposición.
Esta nota contiene información de The Associated Press.