La prohibición temporal del Gobierno de Estados Unidos al ingreso de ciudadanos de seis naciones mayormente musulmanas y de refugiados entró en vigencia el jueves por la noche y se espera que genere una nueva ronda de batallas legales.
Pero las nuevas reglas no generaron esta vez el tipo de protestas ni caos en los aeropuertos alrededor del mundo como en enero, cuando se trató de implementar la prohibición original.
La prohibición de 90 días entró en vigor a las 8 pm EDT (0000 GMT del viernes), junto con un veto de 120 días al ingreso de todos los refugiados.
La implementación de la polémica medida se produce después de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que ratifica el decreto, aunque a una escala mucho menor, ya que exime a los viajeros y refugiados con una "relación cercana" con una persona residente o entidad en el país norteamericano.
El portavoz de Aduanas y Protección de Fronteras, Dan Hetlage, dijo que su agencia espera que haya normalidad en los puertos de entrada y que todos los que tengan visa puedan viajar.
Sin embargo, defensores de los inmigrantes y refugiados han prometido disputar los nuevos requerimientos.
El estado de Hawái pidió el jueves por la noche a un juez federal en Honolulu que determine si el Gobierno de Trump interpretó la decisión de la Corte Suprema de manera demasiado restringida.
Hawái argumenta que el Gobierno de Estados Unidos pretendía violar las instrucciones de la Corte Suprema al excluir indebidamente del país a personas que realmente tienen una relación familiar estrecha con ciudadanos estadounidenses. Tal es el caso de la negativa a reconocer a los abuelos y otros parientes en la categoría de una relación familiar aceptable.
Un funcionario estadounidense de alto rango no respondió directamente cuando se le preguntó cómo impedir el acceso al país de abuelos o nietos haría más seguro a Estados Unidos, y en lugar de eso señaló que la guía de Trump detendrá "ciertos viajes mientras revisamos nuestra postura de seguridad".
En cambio, el gobierno estadounidense dijo que los novios serán considerados como familiares cercanos, por lo que podrán viajar al país.
El Departamento de Estado estadounidense concluyó que "después de un nuevo examen, los novios ahora serían incluidos como familiares cercanos", dijo un funcionario del organismo que solicitó el anonimato.
El gobierno del presidente Donald Trump había decidido previamente, sobre la base de su interpretación de una decisión de la Corte Suprema, que los abuelos, nietos y novios que viajen desde Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen no podrían obtener visas mientras el veto migratorio esté vigente.
Funcionarios de alto rango en el gobierno describieron el jueves cómo las oficinas consulares deben proceder con las solicitudes de visa de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
Cualquier persona que se encuentre en camino hacia Estados Unidos con un viaje programado antes del 6 de julio, podrá ingresar al país. Aquellos que programaron su viaje después, serán atendidos "después", indicaron los funcionarios.
Las citas previamente pedidas para solicitar visa no serán canceladas, se indicó, pero todos los nuevos solicitantes deberán demostrar que tienen una relación familiar o de negocios en EE.UU. además de pasar la revisión tradicional.
Altos funcionarios del gobierno informaron que hasta el miércoles por la noche, 49.009 refugiados han sido admitidos en lo que va del año fiscal 2017, que termina en septiembre. Pero es posible que un número mayor de refugiados sea aceptado bajo la base de vínculos familiares, porque según los funcionarios un 50 por ciento de los refugiados admitidos en el país tiene familia aquí.
Abogados de inmigración en EE.UU. dicen que muchos de sus clientes de los seis países afectos todavía están llenos de incertidumbre. Varios abogados planeaban acudir a los aeropuertos para ofrecer ayuda, igual que hicieron en enero cuando la orden original fue implementada brevemente.
Protestas
La tarde del jueves, manifestantes en Union Square, Nueva York, protestaron a favor y en contra de la medida.
Un número mucho más pequeño se presentó en el lugar para defender la restricción de viajes, que según el presidente Trump es necesaria para proteger la seguridad nacional.
El presidente Trump dice que las restricciones de ingreso al país también darán más tiempo a las autoridades para fortalecer los procedimientos de revisión de los solicitantes de visa.