El presidente Barack Obama es partidario de hacer difíciles recortes en el presupuesto nacional para poder incrementar los gastos en esferas vitales como la educación, la tecnología y proyectos de infraestrcutura.
Anticipándose al presupuesto que presentará al Congreso para el año fiscal que comienza el próximo 1ro. de octubre, Obama dijo que su presupuesto busca congelar el gasto nacional anual durante los próximos cinco años, y una reducción de más de 400 mil millones de dólares del déficit en la próxima década.
“Este presupuesto le pide a Washington que gaste dentro de sus posibilidades y que, al mismo tiempo, invierta en nuestro futuro. Recorta lo que no nos podemos dar el lujo de pagar para no tener que prescindir de lo imprescindible. Eso es lo que hacen las familias en tiempos difíciles. Y eso es lo que nuestro país tiene que hacer también”, señaló el presidente en su mensaje semanal de los sábados.
Obama hizo referencia en su mensaje a una familia de Missouri, David y Brenda Breece, quienes han encarado dificultades financieras y vivido de manera frugal para poder seguir pagándole la matrícula universitaria a su hija.
De manera que Brenda y su esposo saben qué hacer viviendo en medio de privaciones, “pero también saben qué inversiones son demasiado importantes como para sacrificarlas”, indicó.
Las medidas de ahorro del presidente incluyen la congelación por dos años de los salarios de empleados federales, cortes en programas como el de asistencia energética para hogares de bajos ingresos, y también en el presupuesto de Defensa, que reducirá sus gastos en 78 mil millones de dólares.
Pero los republicanos demandan mayores recortes para hacer frente al déficit nacional, y en la Cámara de Representantes los congresistas de ese partido quieren reducir 61 mil millones de dólares del presupuesto fiscal del año en curso.
Al mismo tiempo, Obama ha propuesto iniciativas que representan nuevos gastos en programas de educación y para hacer más económica la enseñanza universitaria, además de planear mejoras infraestructurales para incrementar el acceso inalámbrico a Internet en zonas rurales, e invertir unos 53 mil millones de dólares en seis años en el tren bala.
Según el presidente, sus propuestas persiguen “invertir en lo que hará crecer más la economía del país en los años que se avecinan”.
El senador republicano por Utah, Orrin Hatch, dijo que aún así los planes de recorte presupuestario de Obama son demasiado tímidos. “Son una solución totalmente inadecuada a los problemas de gastos que tiene el país”, añadió.