Alrededor de la medianoche del lunes el senado estatal de Nueva York aprobó una histórica ley con severas restricciones sobre el uso y posesión de armas de fuego.
De esta manera Nueva York se convierte en el primer estado en tomar acciones concretas para limitar el acceso a las armas de fuego de largo alcance y a municiones, luego de la masacre ocurrida hace un mes en una escuela primaria de Newtown, en la vecina Connecticut.
La propuesta legislativa fue aprobada por 43 votos a favor y 18 en contra, con apoyo de los demócratas, muchos de los cuales habían auspiciado antes proyectos de ley que fueron rechazados por los republicanos. Ahora solo falta la votación en la Cámara Baja donde se espera que sea aprobada con facilidad.
Esta medida estatal se da en medio de una exhaustiva polémica a nivel nacional sobre el control de armas y los derechos amparados por la Segunda Enmienda, pero según el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo "En qué momento hay que decir 'no más pérdida de vidas inocentes''.
Por esta razón la iniciativa adoptada en Nueva York espera que sea tomada de ejemplo no solo en otras jurisdicciones sino también a nivel federal.
Para este martes se esperaba que el presidente Obama recibiera las recomendaciones del grupo de trabajo sobre el tema liderado por el vicepresidente Joe Biden. De ese documento se desprenderán una serie de medidas para también restringir el uso y posesión de armas de fuego, y una revisión más severa de los antecedentes de las personas que las portan y/o compran municiones.
Este miércoles el presidente Barack Obama anunciará qué iniciativas adoptará al respecto, entre las cuales no se ha descartado la posibilidad de que firme órdenes ejecutivas para evitar o por lo menos disminuir la probabilidad que se produzcan tiroteos como el del cine en Colorado y la escuela en Connecticut.
Qué dice la ley
La medida, denominada Ley de Seguridad contra las Armas y Municiones de Nueva York (NY SAFE por su sigla en inglés), cierra varios vacíos legales.
Reduce el tamaño máximo de un cargador de 10 rondas a siete y amplía los requisitos de chequeo de antecedentes a todas las ventas, incluso entre privados.
Asimismo, pone énfasis en evitar que las personas mentalmente enfermas accedan a armas de fuego, en tanto endurece una norma existente que permite a la justicia ordenar que este tipo de enfermos sean sometidos a tratamiento.
De esta manera Nueva York se convierte en el primer estado en tomar acciones concretas para limitar el acceso a las armas de fuego de largo alcance y a municiones, luego de la masacre ocurrida hace un mes en una escuela primaria de Newtown, en la vecina Connecticut.
La propuesta legislativa fue aprobada por 43 votos a favor y 18 en contra, con apoyo de los demócratas, muchos de los cuales habían auspiciado antes proyectos de ley que fueron rechazados por los republicanos. Ahora solo falta la votación en la Cámara Baja donde se espera que sea aprobada con facilidad.
Esta medida estatal se da en medio de una exhaustiva polémica a nivel nacional sobre el control de armas y los derechos amparados por la Segunda Enmienda, pero según el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo "En qué momento hay que decir 'no más pérdida de vidas inocentes''.
Por esta razón la iniciativa adoptada en Nueva York espera que sea tomada de ejemplo no solo en otras jurisdicciones sino también a nivel federal.
Para este martes se esperaba que el presidente Obama recibiera las recomendaciones del grupo de trabajo sobre el tema liderado por el vicepresidente Joe Biden. De ese documento se desprenderán una serie de medidas para también restringir el uso y posesión de armas de fuego, y una revisión más severa de los antecedentes de las personas que las portan y/o compran municiones.
Este miércoles el presidente Barack Obama anunciará qué iniciativas adoptará al respecto, entre las cuales no se ha descartado la posibilidad de que firme órdenes ejecutivas para evitar o por lo menos disminuir la probabilidad que se produzcan tiroteos como el del cine en Colorado y la escuela en Connecticut.
Qué dice la ley
La medida, denominada Ley de Seguridad contra las Armas y Municiones de Nueva York (NY SAFE por su sigla en inglés), cierra varios vacíos legales.
Reduce el tamaño máximo de un cargador de 10 rondas a siete y amplía los requisitos de chequeo de antecedentes a todas las ventas, incluso entre privados.
Asimismo, pone énfasis en evitar que las personas mentalmente enfermas accedan a armas de fuego, en tanto endurece una norma existente que permite a la justicia ordenar que este tipo de enfermos sean sometidos a tratamiento.