Un renegociado Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, puede beneficiar a Estados Unidos, México y Canadá, mejorando la competititvidad de todo el continente en los mercados globales, dicen varios observadores del acuerdo comercial que tienen un entusiástico interés en los negocios.
Revisar el TLCAN con una mirada hacia una mayor protección de los derechos de propiedad intelectual, traería "una atmósfera de mayor colaboración...para lograr el inicio de una verdadera innovación", dijo Reva Goujon, vicepresidente de la firma de análisis geopolítico global Stratfor. "Porque esto es lo que este continente necesita cuando se habla de perfiles democráficos anticuados, de adaptaciones tecnológicas".
"Hay tanto que Norteamérica puede hacer para ser la (región) más competitiva del mundo", agregó Goujon en una entrevista con la Voz de América.
La analista hizo la declaración en Texas, luego de participar el fin de semana en un panel de discusión sobre "El Tratado de Libre Comercio de Norteamérica en la Era de Trump", uno de cientos de eventos en el Festival South by Southwest (SXSW), una reunión anual de innovadores en música, cine y tecnología, así como en pensamiento político y activismo social. El Festival de 10 días comenzó el viernes.
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, no ha asistido al SXSW, pero su presencia se ha sentido en las discusiones. Él ha hablado de retirar a EE.UU. del pacto e imponer aranceles a los productos que se fabriquen fuera del país. Además ha insistido en que los mexicanos tendrán que pagar por un muro que ellos rechazan, luego de retirar una invitación a su presidente para venir a la Casa Blanca.
Colaboración anticipada
Sin embargo, el legislador Will Hurd, republicano por Texas, dijo que confía en que los tres signatarios del Tratado colaborarán para actualizarlo a fin de mantener una zona de libre comercio.
"NAFTA (como se conoce al tratado por su nombre en inglés, North American Free Trade Agreement) puede ser fortalecido", dijo Hurd, quien también fue panelista, destacando que Trump, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el primer ministro canadiense Justin Trudeau han hecho declaraciones similares.
"Gente de mi distrito sabe que EE.UU., México y Canadá, fabricamos cosas juntos. Y México, somos sus socios comerciales más importantes", dijo Hurd, cuyos conciudadanos son mayormente latinos. "...Ese es el tema que estoy tratando de explicar a mis colegas en Washington D.C., cuando hablamos de seguridad fronteriza al tratar sobre el fortalecimiento de NAFTA".
Hurd, es un exagente de la CIA que sirve en la Comisión de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes. También preside la Subcomisión de Tecnología de la Información en la misma Cámara.
Áreas de preocupación
El legislador texano agrega que cualquier revisión del TLCAN debe "centrarse en asuntos como la agricultura y la energía, que son muy diferentes a lo que eran hace 30 años. Deberíamos pensar en crear una segunda versión del tratado para impulsar la competitividad de Estados Unidos en el resto del mundo". Eso, señala Hurd, también "mejoraría la competitividad de Norteamérica en el resto del mundo".
Goujon está de acuerdo en que "hay mucho que actualizar en el TLCAN, cuando se habla de trabajo, regulaciones ambientales, elevar la satisfacción regional para que toda Norteamérica se beneficie...Necesitamos asegurarnos de que no hay distracciones relacionadas con el muro", indica.
La analista reconoce que el Tratado ha contribuido a "algunas desventajas para los trabajadores que menos ganan que son quienes realmente han quedado en la estacada", y quienes también fueron golpeados por la automatización en la industrias manufacturera y por el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio en 2001.
"Pero hay muchos trabajos que son creados por un acuerdo de libre comercio como este", indica Goujon, al tiempo que estima que por lo menos 4 millones de empleos "dependen del comercio entre EE.UU. y México. Y las redes de suministro están tan integradas entre los dos países que si se las desbarata, y no creo que se pueda, se podría causar un enorme trastorno económico", dice.
"Los escépticos han dicho que sería difícil para Estados Unidos alterar el acuerdo e imponer aranceles a México sin perjudicar a Canadá también", dijo el mes pasado a Reuters, Mark Warner, un abogado de Toronto especializado en comercio. "No creo que eso sea posible. Sería muy complicado hacerlo y no creo que México lo haría... nunca lo aceptaría", señaló.
Vitrina para México
El panel de discusión del SXSW se llevó a cabo en Casa México, una asociación público-privada donde se realizó un extenso programa de conciertos, exposiciones y presentaciones de las riquezas socioculturales del vecino país, así como de sus ambiciones comerciales.
"Somos un país de innovación, de tecnología del desarrolo", dijo Carlos González Gutiérrez, el cónsul general de México en Austin, Texas. "Somos la décimo quinta o décimo cuarta economía más grande del mundo. Y esa historia a menudo no es contada en Estados Unidos. Necesitamos repromover a México y luchar contra las percepciones erróneas.
El Banco Mundial colocó a México en el décimo quinto lugar global en términos de su Producto Interno Bruto en 2015.
La asociación atrajo unos 100 empresarios jóvenes a SXSW para reunirse con inversionistas, "y beneficiarse de este ecosistema, que es uno de los más desarrollados del mundo en términos de capital de riesgo y emprendimiento", dijo González.
Al mismo tiempo, México quiere mostrar su talento, agregó.
"Hay una increíble empuje en términos de negocios en México... y hay un creciente y consolidado mercado para los capitalistas de riesgo y sus fondos en México que queremos traer a SXSW para que los conozcan mejor".
El cónsul González dijo que su gobierno también quiere claridad sobre las metas comerciales de la Administración Trump, a fin de que México pueda "llevar esa certidumbre a la gente que podría estar preguntándose" si debe o cómo debe trabajar con Estados Unidos.