México objetó el martes la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que la semana pasada puso fin a la separación de familias inmigrantes en la frontera por considerar que perpetúa la violación de los derechos humanos.
El canciller mexicano Luis Videgaray se pronunció a favor de que los niños que hayan sido separados se unan cuanto antes a sus padres al hablar con reporteros tras reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y justo antes de celebrar reuniones con funcionarios de la Casa Blanca.
"Aquí el problema de raíz es la criminalización de la migración, lo cual creemos que es absolutamente inaceptable, y las consecuencias que esta criminalización tiene sobre los niños", dijo. "Aún en el caso de que no sean separados de sus padres, se les mantiene detenidos como si hubieran cometido un crimen."
La orden ejecutiva de Trump mantendrá detenidas al menos durante 20 días a las familias que lleguen a la frontera estadounidense sin la debida documentación.
Videgaray también dijo que su despacho busca presentar el viernes ante el Consejo Permanente de la OEA un proyecto de resolución para condenar formalmente la política migratoria estadounidense de separar a las familias y para ordenar una visita de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Varios países latinoamericanos criticaron con dureza la política estadounidense durante una sesión que la OEA celebró la semana pasada, así que México aspira reunir un nutrido grupo de naciones patrocinadoras.
Videgaray viajó a la capital estadounidense acompañado de una delegación de diputados y senadores representantes del espectro político mexicano, quienes expresarán su rechazo a la separación familiar en reuniones con sus homólogos estadounidenses.