Representantes de los gobiernos de EE.UU. y de Libia sostuvieron conversaciones directas recientemente, y Washington subrayó que el único objetivo del encuentro fue transmitir el “claro y firme” mensaje de que el gobernante Moammar Gadhafi debe abandonar el poder.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo que la reunión “no fue una negociación” sino para poner en claro que la única salida para Gadhafi es “dejar el poder”.
Las conversaciones tuvieron lugar el pasado sábado y en ellas tomaron parte el secretario de Estado Adjunto Jeffrey Feltman, a cargo de la política en el Oriente Medio, y cuatro miembros del círculo íntimo de Gadhafi.
De acuerdo con la fuente, la reunión se llevó a cabo luego de repetidos contactos por parte de emisarios del gobernante libio y que Washington interpretó como un intento equivocado de reparar las relaciones bilaterales.
El portavoz del gobierno libio Moussa Ibrahim describió inicialmente las conversaciones, realizadas en Túnez, como un “primer paso de diálogo”, y dijo que Trípoli no quería estancarse en el pasado y acogería de buen grado subsiguientes negociaciones.
Ibrahim había dicho en junio que Gadhafi no consideraría ninguna iniciativa de paz que le exigiera abandonar el poder.
La reunión tuvo efecto tras la decisión de EE.UU. y más de 30 países el viernes pasado de reconocer formalmente al Consejo Nacional de Transición de los rebeldes con sede en Bengasi, como legítimo gobierno interino de Libia.
Funcionarios libios habían dicho previamente que emisarios de Gadhafi estaban en conversaciones con los rebeldes, pero miembros de la oposición libia lo han negado.