CAPITOL HILL - Dos respetados ex secretarios de Estado de Estados Unidos advirtieron el jueves a los legisladores de un marcado aumento en los peligros nucleares derivados de la carrera de Corea del Norte para desarrollar armas atómicas y los medios para utilizarlas.
Henry Kissinger, quien sirvió en las administraciones de Nixon y Ford, destacó "una falla sistémica del orden mundial" al lidiar con la proliferación nuclear. George Shultz, quien sirvió en la administración Reagan, calificó la propagación de las armas nucleares como "un gran problema que puede hacer explotar al mundo".
"El desafío más inmediato para la seguridad internacional es la evolución del programa nuclear de Corea del Norte", dijo Kissinger en una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado. Señaló que el desafío decidido de Pyongyang a la comunidad internacional podría tener un efecto dominó en otros lugares.
"Si Corea del Norte pudiera mantener su capacidad frente a la oposición de China y Estados Unidos y la desaprobación del resto del mundo, otros países sentirán que este es el camino para lograr prominencia internacional y la ventaja en disputas internacionales", dijo Kissinger. "La desnuclearización de Corea del Norte debe ser un objetivo fundamental. Y si no se logra, tenemos que prepararnos para la proliferación de armas en otros países".
Shultz expresó alarma sobre lo que ve como cambios de actitud con respecto al uso de armas atómicas.
"El presidente Reagan pensó que las armas nucleares eran inmorales, y nosotros [la administración Reagan] trabajamos duro para reducirlas", dijo Schultz. "Me temo que la gente ha perdido esa sensación de temor [sobre las armas nucleares], y ahora vemos que todo va en la otra dirección. Cuantos más países tengan armas nucleares, es más probable que alguna vaya a dispararse en alguna parte, y mientras más material fisionable hay por ahí, cualquiera que tenga material fisible puede fabricar un arma con bastante facilidad ".
Shultz señaló que la rápida expansión de la tecnología avanzada presenta desafíos de seguridad, con los países capaces de utilizar aviones no tripulados de bajo costo para lanzar bombas convencionales y otras armas en lugar de aviones militares. Kissinger estuvo de acuerdo.
"Para agravar esto [amenazas actuales] está el ritmo del desarrollo tecnológico cuyo extraordinario progreso amenaza con superar nuestra imaginación estratégica y moral y debilita la ecuación estratégica a menos que se realicen esfuerzos importantes para mantenerlo", dijo Kissinger.
Los legisladores que normalmente opinan extensamente en las audiencias del comité en general se contuvieron a fin de dar más tiempo para el testimonio de dos de los estadistas más conocidos de los Estados Unidos, quienes tienen más de 90 años y hablaban con voz frágil y vacilante.
El principal demócrata del comité, el senador Jack Reed de Rhode Island, estuvo de acuerdo con el testimonio de los testigos, aunque expresó la esperanza de que China y Rusia cooperarán más para limitar la proliferación de armas nucleares.
"Mi sensación es [que] ellos también temen un problema de proliferación", dijo Reed.
Ausente de la audiencia estaba el presidente del comité, el senador republicano John McCain de Arizona, que ha estado recibiendo tratamiento contra el cáncer.